Durante la tarde de este lunes, Moraleja del Vino ha hecho frente a un tiempo cambiante y ha podido descubrir un monolito dedicado a Cepa y Sarmientos. Hecho en azulejo, ha estado impulsado por Ángel, el mismo que realizó los trabajos de Eduardo Barrón en el CRA y de Justa Freire en el parque que lleva su nombre.
Este monolito no deja de ser un homenaje a un grupo que ha trascendido más alla de la localidad y de la provincia y que ha llevado el nombre de Moraleja allá por donde se ha movido. Ahora, casi cuatro décadas después, el grupo queda disuelto, pero su música y la imagen de esa primera portada labrada en azulejo perdudarán por siempre en el corazón de los zamoranos.
Es un homenaje del pueblo de Moraleja, a través de sus nueve representantes, para Cepa y Sarmientos, un homenaje al arte y a sus artistas, a esa capacidad de emocionar. Ahora, desde la localidad solo queda agradecer al grupo y mandar todo el ánimo a unos sucesores "con distinto estilo, pero con la misma fuerza".
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