Se trata, aseguran los impulsores de la idea, de añadir un valor a los productos procedentes de explotaciones respetuosas con el entorno y, particularmente, con la protección del lobo ibérico.
Es una iniciativa sin precedentes en la que la asociación ha conseguido unir a las distintas miradas que se concitan en torno a la conservación del Cannis Lupus Signatus.