Luis Miguel Domínguez: “Los churreros de Aliste y la Sierra de la Culebra resisten a estos tiempos, igual que el lobo”

“Me enamoré de esas tierras y viajé mucho por toda la zona, enamorado de la trashumancia y del lobo”, explica el naturalista madrileño a Zamora24horas. “Me enamoré de la autenticidad de la España que ha sabido mantener su diversidad y su cultura tradicional y pastoril, como algo prácticamente único en el país”, añade.

En este contexto, Luis Miguel Domínguez Mencía (Madrid, 1963) recalca que defiende al lobo pero también a la ganadería tradicional, que suelen verse con cierta frecuencia como realidades divergentes y excluyentes. “Yo defiendo al lobo ibérico y también defiendo a unos pastores que desempeñan una tarea en peligro de extinción en la década de 1980. No se trata en absoluto de defender al lobo y de olvidarse de la ganadería, porque es algo que siempre me ha preocupado”, expone. “Es estupendo que hayan concedido a los churreros ese reconocimiento en los V Premios Tierras de Zamora porque los churreros de Aliste y la Sierra de la Culebra resisten a estos tiempos igual que hace el propio lobo”, sentencia.

En las impresionantes fotografías cedidas a Zamora24horas por el naturalista, y que se encuentran en la galería, figuran imágenes tomadas en varios viajes desde Aliste hasta la sierra de Lubián, en uno de los cuales grabó el documental ‘Los churreros de Aliste’, concretamente, en 1988. “Siempre viajé con la cabaña de Valer de Aliste, cuyo capataz y responsable era Antolín y, junto a él, el maravilloso Atilano”, recuerda, en alusión a una foto en la que se encuentra entre ambos pastores, precisamente. Los pastores, con la capucha puesta y él, con la cabeza descubierta. “Mi cariño hacia estas personas y esta cultura pastoril es inmenso y auténtico”, rubrica. “Todas estas fotografías son inéditas”, agrega.

Luis Miguel Domínguez desarrolla una intensa actividad dentro del movimiento ciudadano comprometido “con la supervivencia del lobo como símbolo viviente de nuestra naturaleza más pura, ya que es imparable”, según indica en la web www.lobomarley.org, con la que reclama “un cambio inmediato de modelo”, trabajando para proteger al lobo ibérico de la “estigmatización, que es su peor amenaza, ya que pocas especies de nuestra fauna están tan desprestigiadas por los gestores públicos del patrimonio natural como este cazador social, bello y legendario”.