“Celebramos 10 años de una experiencia muy positiva en torno a la apertura de comedores sociales. Ya son 40 los comedores abiertos en la provincia y 23 pendientes para abrir. Es un lugar de convivencia donde personas mayores del medio rural que a veces viven solas tienen la opción de llevar una alimentación equilibrada. Esta iniciativa ha recibido varios premios de distintitas entidad porque también se considera una iniciativa de cohesión social”, explicaba Martínez Maillo.
A día de hoy son cuarenta y uno los comedores sociales que hay instalados por la provincia, y hay casi 25 más en proyecto para que se lleven a cabo en próximos meses. En el caso del comedor social de Cañizal, ha supuesto un coste de 100.000 euros que financiará la Diputación Provincial y el Estado.
“Es un servicio que, además, crea empleo en el mundo rural”, añadía Martínez-Maillo que avanzaba que se está empezando a poner en marcha la opción del catering para complementar este servicio: “Somos conscientes de que no puede haber un comedor en cada localidad y tenemos proyectos en otros pueblos para que puedan trasladarse los mismos alimentos no solo a las casas de personas enfermas, sino a centros culturales de los pueblos sin construir un comedor aparte. El catering ya forma parte de las bases de la convocatoria de comedores sociales”, finaliza el presidente de la Diputación que este año se ha aumentado de 300.000 a 360.000 euros la inversión en este servicio.
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