Micoturismo en Zamora: “Vamos tarde, pero hay buenas expectativas para la campaña micológica”

El retraso en el inicio de la campaña por la tardía llegada de las lluvias no empaña las buenas expectativas en el sector

Primer parque micológico Castilla y León
Primer parque micológico Castilla y León | Susana Martín-ICAL

Las lluvias otoñales y la bajada de las temperaturas indican que ya es temporada de setas en Zamora. Un período que trae beneficios para algunas zonas de la provincia, que ven cómo se dinamiza su economía local con la llegada de aficionados al micoturismo en esta época del año, lo que a su vez impulsa el valor del patrimonio natural del territorio, olvidado tantas otras veces.

Este año, sin embargo, la temporada ha comenzado más tardía de lo habitual. El calor y la ausencia de precipitaciones hasta bien entrada la segunda quincena de octubre han retrasado la aparición de estos hongos. No obstante, el turismo, la gastronomía y el comercio de los 14 ayuntamientos pertenecientes al Parque Micológico ‘Montes del Noroeste Zamorano’ ya trabajan en la misma dirección: que esta sea una campaña brillante en todos los sentidos.

Para conocer mejor el inicio de la campaña micológica de este otoño, Berta Martín González, responsable del área de Agricultura de la Diputación de Zamora, explica los aspectos más relevantes de la recolección de setas y comparte su experiencia en este ámbito.

Qué setas se encuentran y cómo recolectarlas

Desde la semana pasada, ya se pueden observar en los montes algunos Leccinum —de la familia de los Boletus—, uno de los géneros que fructifica más temprano en estas fechas, y también se avistan desde esta semana algunas especies de Boletus o la llamativa Amanita muscaria.

“Hay buenas expectativas porque está lloviendo bien, pero vamos un poco tarde, todo depende de que las heladas se retrasen para que continúe la floración y tener una campaña larga”, indica Berta Martín.

Asimismo, destaca la proliferación del Boletus edulis, una auténtica seña de identidad para el territorio al tratarse de uno de los hongos más abundantes en la provincia y muy apreciado en la gastronomía local por su aroma y sabor. Por este motivo, aquí se le conoce como “zamoranito” o “boletus de jara”. Eso sí, hay que ser rápido para recogerlos, ya que tienen una campaña más corta de lo habitual que apenas llega a las tres semanas.

Desde la Diputación recuerdan que la expedición de permisos de recolección puede realizarse de forma online a través de la página web de Micocyl, eligiendo el parque micológico o coto en el que se desee llevar a cabo la actividad. En el caso de Zamora, destacan las casi 24.000 hectáreas con las que cuenta el Parque Micológico ‘Montes del Noroeste Zamorano’, aunque hay otros cotos locales dependientes de los propios consistorios.

Furtivismo e incendios: los grandes enemigos

Si hay un asunto relacionado con la actividad micológica que siempre ha preocupado ha sido el furtivismo. La recolección ilegal provoca habitualmente daños en el ecosistema forestal que afecta a la regeneración fúngica, conllevando también pérdidas económicas.

Sin embargo, la técnica agraria resalta que "en Zamora el problema está prácticamente solucionado”, desde que se iniciase el proyecto de regulación sobre estas actividades irregulares allá por el 2009. “Se inició por estos problemas que había con el furtivismo y los destrozos que se veían en el monte, y los ayuntamientos están muy contentos”.

Asegura Berta Martín que desde la Diputación trabajan conjuntamente con la Guardia Civil y los agentes forestales para frenar esta práctica a través de sanciones a aquellas personas que acumulen más de tres kilos de setas al día sin ningún tipo de permiso. De acuerdo con el Decreto 31/2017 por el que se regula el Recurso Micológico Silvestre en Castilla y León, se aplican multas económicas y la incautación de lo recolectado en función del nivel de la infracción.

Por otro lado, los incendios que han vuelto a asolar algunas zonas de la provincia durante el mes de agosto también perjudican gravemente a la fructificación de las setas. Ya se comprobó en el otoño de 2022 tras los graves incendios de la Sierra de la Culebra, terreno en el que la recuperación de los hongos es lenta y costosa, y volverá a ocurrir en las áreas que han ardido este verano.

No obstante, aunque la situación es delicada, desde la Diputación señalan la ventaja que supone el Parque Micológico: “Las personas que tienen este permiso pueden ir a cualquier municipio adscrito a esta área”, aclara Martín.

Conocimiento micológico para evitar intoxicaciones

Desde el Parque Micológico, los ayuntamientos ayudan a la formación en el conocimiento de toda clase de setas, con especial atención en aquellas que son tóxicas y que tienen una apariencia similar a las comestibles. Equipos de SEPRONA, agentes medioambientales y guías que facilitan el proceso son los encargados de ayudar a los recolectores, especialmente a aquellos que se inician en la actividad.

A pesar de este refuerzo, Berta Martín hace hincapié en que la responsabilidad individual es lo más importante: “Cada uno tiene que ser consciente y llevar muy aprendidas las especies que quiere recoger. Lo ideal es conocer y recolectar una sola especie un año, e ir añadiendo cada temporada hasta que se tenga una visión completa de la diversidad micológica”, apunta.

Como especialista y aficionada a la micología, la técnico de agricultura anima a todos los amantes de la recogida de setas a descubrir Zamora, “líder autonómica en la comercialización y gastronomía de setas”. Una provincia diversa, donde se pueden disfrutar parajes únicos mientras se participa en una actividad que, además de conectar con la naturaleza, impulsa la economía local en una época de menor afluencia turística.

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