En esta ocasión, además, el buen tiempo se ha aliado con la celebración, de manera que tanto vecinos como forasteros están disfrutando del mejor ambiente festivo, “como corresponde a las Fiestas del Cristo”, según comenta a zamora24horas el alcalde de la localidad moralina, José María Barrios.
La romería del Cristo de Morales, día central de la celebración, dio paso al Día del Cristico, que se celebró de forma más íntima por lo que a la localidad se refiere, con menos atención mediática, aunque también de forma multitudinaria, por estar más ligada a la población en sí. “El Día del Cristo es día de ir con los vaqueros y las playeras a la pradera y el día del Cristico, tradicionalmente, era cuando la gente salía bien vestida de casa y era la fiesta grande en el pueblo, ya no en la pradera sino en el pueblo”, indica Barrios. “Pero todo eso también va evolucionando y lo que más se ve es a las peñas con las camisetas y los monos estos que se ponen ahora y dando ambiente”, agrega.
Las actividades festivas del Día del Cristico tuvieron como principales protagonistas a los niños. Así, durante toda la mañana de ayer disfrutaron de castillos hinchables y de paseos en calesa con el llamado “burro peregrino” y, por la tarde, volvieron a dar rienda suelta a sus energías corriendo en un encierro ecológico en el que los toros, en vez de patas, tienen ruedas. “El año pasado también fue todo un éxito y gustó mucho”, dice el alcalde. Y, entre medias, más de un millar de personas acudieron a su cita anual con la gran, y ya tradicional, paellada que se sirvió en el pabellón municipal José Hernández Macías.
Las horas nocturnas están dedicadas fundamentalmente a los jóvenes. “Por la noche llega la gran fiesta para la juventud con una discoteca móvil selvática, en la que se lo deben de pasar de maravilla”, afirma José María Barrios. “Los chavales están toda la noche dando caña hasta que a las ocho de la mañana viene una charanguita en lo que llamamos el día de los forasteros, el último día de fiesta”, anota.
Día de los Forasteros
Tradicionalmente, el ahora llamado Día de los Forasteros se llamaba el Día de la Despedida de los Forasteros porque era cuando se iban los que habían venido de fuera. “Los chavales que han aguantado toda la noche, que son bastantes, me van a buscar a las ocho de la mañana con una charanguita, me hacen levantar y me voy con ellos a tomar un chocolate con churros”, relata el alcalde. “Lo hago encantado porque ellos aguantan toda la noche a que llegue el momento de ir a buscarme para que vaya con ellos a tomar un chocolate. Después de tomar el chocolate, ellos ya están para irse a la cama, lógicamente”, comenta.
El Día de los Forasteros concluye con una merienda tardía para todo el pueblo, carne guisada con patatas, hoy, a las 20.30 horas, y, a las once y media de la noche, el también tradicional lanzamiento de fuegos artificiales, en este caso, unos 15 kilos. “Y ya, mañana, el lunes, a trabajar, los niños al colegio y todo vuelve a la normalidad”, concluye Barrios.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios