Patricio Santana: “Es la sociedad la que, con su protección, pone el techo a la persona discapacitada”

Trabajar con las personas y para las personas permite desarrollar un modo real de ver la vida y de interpretar el trabajo del día a día. Cuando las cifras se refieren a personas, cada una de ellas, con su propia historia y como representante del sentir de una familia, los números pierden su frialdad: 270 personas atendidas entre Zamora, Carbajales de Alba y Toro es el dato que resumen la actividad de Asprosub Zamora, organización que recibe el próximo sábado el Premio Tierras de Zamora a la Solidaridad.

Patricio Santana preside Asprosub Zamora, entidad a la que lleva vinculado desde finales de la década de 1960, recalca a Zamora24horas el papel desempeñado por los 165 trabajadores que desarrollan la gran actividad generada. Técnicos, responsables de atención directa, educadores, personal del Centro Especial de Empleo… El entramado es complejo y más que lo será cuando se abra en 2014 Asprosub en El Puente de Sanabria.

¿Qué significa recibir un premio institucional como el Tierras de Zamora?

Es una gran satisfacción que la Diputación de Zamora haya tenido la bondad de concedernos ese premio a la Solidaridad a la Fundación Personas y a Asprosub, y más cuando la Diputación celebra los 200 años de su creación. Para la familia que componemos Asprosub es un orgullo.

Asprosub no cumple 200 años pero va camino de ello.

(Sonríe) Vamos paso a paso pero sí llevamos tiempo trabajando. Yo me vinculé cuando tuve mi primera hija con síndrome de Down. Me integré en la propia Asociación y, a partir de ahí, siempre he estado a disposición de la Asociación.

¿Cuánto ha cambiado la forma de interpretar las discapacidades intelectuales y psíquicas por parte de la sociedad desde entonces?

Gracias a Dios, ha habido un cambio enorme. Todo tipo de patologías dentro de la discapacidad ha experimentado un cambio radical. Hoy, una persona con discapacidad tiene su sitio en la sociedad. Yo tengo a mis hijos, que siempre han ido de la mano mía, de mi mujer y de mi familia y se han integrado perfectamente en la sociedad.

¿La sociedad sabe tratar a una persona que tenga una discapacidad?

Yo siempre digo que el techo a la persona discapacitada intelectualmente se lo ponemos los demás por exceso de protección. Es inevitable que creamos que con esa actitud vamos a sacar más partido a esa persona y no es así. Al conocerles y tratarles te das cuenta de su sensibilidad, su orden y su capacidad. Yo tengo estos hijos con discapacidad y cada día me sorprenden con una cosa, son cariñosos, desinteresados y tienen una psicología impresionante porque, sólo con mirarte a la cara, saben si eres amigo o no, si se pueden acercar o no.

¿Tiene Asprosub los apoyos suficientes?

Está claro que siempre hacen falta pero comprendemos que hay mucho donde repartir y nosotros nos vamos defendiendo. A pesar de todas las vicisitudes, la Gerencia de Servicios Sociales y la Junta está ahí, y la Diputación de Zamora siempre ha estado cerca. Casi podemos decir que Asprosub es un apéndice más de la propia Diputación. Día a día, vamos trabajando con nuestra organización. Hemos unido el trabajo de seis provincias en una Fundación para reducir costes y sacar más partido al trabajo que hacemos. Esperamos que los apoyos se mantengan y estamos muy agradecidos a todo el respaldo que recibimos, incluido el de los medios de comunicación.