Se trata de las asociaciones Furmientu (Zamora), El Teixu (Asturias, León, Zamora y Bragança, Portugal), Faceira (León), Documentación y Estudio de El Rebollar (Salamanca) y La Caleya (Astorga, León) que denunciaron que la actual situación “vulnera” lo dispuesto en la Constitución, en el Estatuto de Castilla y León y en la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias del Consejo de Europa.
El leonés, conocido como ‘asturiano’ o ‘bable’ en el Principado de Asturias y como ‘mirandés’ en Portugal, debe ser “protegido” y “salvaguardado”. Las cinco asociaciones piden que se desarrolle mediante una ley el artículo 5.2 del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, observando en su redacción los principios y objetivos de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias del Consejo de Europa. “Tanto el Procurador del Común como el Comité de Expertos del Consejo de Europa ya denunciaron la falta de cumplimiento del mandato estatutario e instaron a las autoridades castellanoleonesas a promover y proteger el leonés”, indicaron las organizaciones. “La omisión de las obligaciones autonómicas en cuanto a la protección del leonés significa una política discriminatoria entre los hablantes de las lenguas minoritarias de la comunidad, pues la promoción del gallego y del euskera que realiza la Junta, aún siendo insuficiente, contrasta con la indefensión en que se mantienen al leonés y sus hablantes, pese a ser una lengua con una regulación estatutaria de mayor entidad”, concluyeron.
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