Pinocho, Heidi y Grand Prix: Castroverde de Campos reinventa el carnaval con su tradicional Remolking Dance

La Remolking Dance volvió a llenar de color y alegría las calles de Castroverde de Campos. Bajo este nombre tan peculiar, ya inseparable de la identidad del pueblo, se celebra el tradicional recorrido de disfraces, una cita que marca el inicio del mes de agosto y que reúne a vecinos de todas las edades.

Hubo un amplio abanico de personajes como Pipi Calzaslargas, Heidi, Pinocho, pitonisas o incluso participantes del Grand Prix. Los castroverdenses desfilaron con ingenio y buen humor, dando vida a una de las jornadas más esperadas del calendario local. En Castroverde no se habla de Carnaval, se habla de la Remolking Dance, donde la imaginación cobra forma y el pueblo se transforma en un desfile de fantasía.

Los vecinos más mayores saludaban desde sus balcones a los participantes, muchos de ellos reencontrándose tras largos meses sin verse. Fotografías, risas y abrazos entrelazaron generaciones en una tarde marcada por la emoción.

Este año, además, la Plaza del pueblo acogió por primera vez el Concurso de Disfraces, en el que la creatividad fue premiada con galardones a los atuendos más originales y llamativos.

La Remolking Dance debe su nombre a sus orígenes: en sus primeras ediciones, el desfile arrancaba con un tractor que arrastraba un pequeño remolque cargado con un cubo de vino y un altavoz que ponía la música. Con el paso de los años, esta peculiar iniciativa ha ido tomando forma.