Tras una primera fase de investigación y análisis exhaustivo de los retablos, los técnicos de la empresa zamorana Rearasa los limpiarán para proceder posteriormente a aplicar diversos métodos de consolidación, tanto del soporte de madera como de las capas pictóricas, además de aplicar los necesarios tratamientos contra hongos e insectos xilófagos. Por último, se reintegrarán las pequeñas faltas que puedan presentar las piezas mediante procedimientos reversibles y discernibles para asegurar una adecuada presentación e interpretación histórico artística de los retablos.
Románico Atlántico es un proyecto de colaboración transfronteriza para la conservación del patrimonio en el que intervienen Junta de Castilla y León, Fundación Iberdrola, Secretaría de Estado de Cultura de Portugal y Fundación Santa María la Real, además de las Diócesis de Zamora, Astorga, Salamanca y Ciudad Rodrigo.
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