Las plazas y las entradas de los municipios zamoranos empiezan a lucir sus “mayos”

Es una celebración que generalmente coincide con el primer domingo o festivo del mes de mayo y en la que los “quintos” del pueblo son los encargados de “sembrar” el mayo. Generalmente, y dada la despoblación que está afectando en los últimos años al mundo rural, siempre es necesario el apoyo de algunos quintos del año anterior o de ciudadanos del pueblo que ayudan con su fuerza física y sus conocimientos.

Pese a que la forma de plantar el mayo es muy particular en cada caso, por lo general, el árbol se corta y se lleva al lugar donde se va a plantar. A continuación,  se pone tumbado sobre el suelo, se hace un agujero de un metro y medio de hondo y se atan tres o cuatro ramales al árbol; y conforme se tira, va bajando el tronco al agujero. Cuando está levantado y bien recto, se enrona el agujero y se apisona bien para que quede fijado.

Precisamente, entre las localidades que durante estos días plantan el mayo en Zamora se encuentra la localidad de Pontejos. Así, un año más, y como manda la tradición, los vecinos de la localidad de Pontejos del Vino entre todos y a la voz de "una, dos y tres" alzaron a lo más alto el mayo 2015.