Este martes, el Pleno Extraordinario de la Diputación de Zamora daba su aprobación a los programas Dipnamiza I y Dipnamiza II como motores de la creación de empleo allí donde el paro afecta considerablemente a los municipios.
Dipnamiza I, íntegramente subvencionado por la Diputación con 1.428.000 euros buscará la creación de más de medio millar de empleos en los pueblos de la provincia. Por su parte, Dipnamiza II, subvencionado por la Junta de Castilla y León con 572.000 euros permitirá a casi una veintena de pueblos contratar a empleados.
En cuanto a Dipnamiza II, las exigencias de contratación son más duras, obligando a contratos mínimo de seis meses, entre otras varias. En cuanto al financiado por la Diputación, se permite al Ayuntamiento establecer esas exigencias, aunque como bien explicaba Aurelio Tomás, vicepresidente de la institución, esta aportación de la Diputación Provincial ha sido agradecida por los sindicatos en la mesa del Diálogo Social.
Por su parte, Laura Rivera, portavoz del grupo de Izquierda Unida, criticaba que aunque estas ayudas generan empleo, este es “precario” y lo calificaba como una “tirita para detener una hemorragia”.
Además, Rivera criticaba que la Junta, que es quien se debiera hacer responsable de estos planes de empleo, haya bajado la ayuda en 11.000 euros y haya tenido que ser la Institución Provincial quien compense esa bajada. Además, no concordaba con la decisión del Gobierno Autonómico de subir hasta 60 los parados de promedio anual en un municipio para que puedan solicitar esas ayudas de la Junta, algo que ha provocado que en vez de 32, sean 18 los ayuntamientos beneficiados.
La propia Laura Rivera no dudaba en mencionar al Ayuntamiento de Zamora, donde ella es concejala de Igualdad y Personal, para asegurar que allí también se hacen contratos precarios “en tiempo” pero no en condiciones de salarios e incidía en que no compartía el criterio de reparto de estas ayudas. Además, aseguraba que “les dolía abstenerse” pero que lo hacen para “ser la voz crítica” y porque creen que “se pueden mejorar las cosas”.
Por otro lado, Antonio Plaza, portavoz socialista, indicaba al equipo de Gobierno que “llegan tarde y tramitan muy mal estos expedientes” y aseguraba que este plan resuelve un problema “estacional, pero no estructural”.
Ante todo esto, Aurelio Tomás recalcaba que esta partida no “es competencia de la Diputación”, pedía a Rivera que “respetase el criterio de los otros 248 alcaldes” a la hora de realizar los contratos y le recordaba que “los ayuntamientos están sometidos a un convenio”.
Por último, Tomás incidía en la necesidad de “promover aquellas actuaciones para crear empleo a través de la empresa privada”.
En otros términos, la Diputación de Zamora aprobaba el expediente de contratación del servicio de asistencia técnica para el asesoramiento en la concertación del seguro de fallecimiento e invalidez.
Un contrato que se adjudicará a la empresa Willis Iberia Correduría de Seguros y Reaseguros, S.A. por un valor de 2.000 euros al año “como autor de la proposición más ventajosa para la corporación.
Una adjudicación, que tanto oposición como equipo de Gobierno coincidían en que se ha demorado “demasiado tiempo y el propio Aurelio Tomás reconocía que no es el mejor ejemplo de cómo debe trabajar la administración pública.
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