La Concejalía de Medio ambiente estudia la posibilidad de sustitución de este tipo de árboles en varias zonas como, por ejemplo, el barrio de San Isidro, donde existe peligro de resbalones como consecuencia de la caída del fruto sobre la acera en pendiente de la carretera de Alcubilla, según indican fuentes del Ayuntamiento de Benavente.
En los años, como el presente, en los que la producción de fruto es muy abundante, a pesar de los trabajos del servicio de limpieza, las zonas donde se encuentran suelen verse cubiertas por este tipo de ciruelas, dado que su caída del mismo se produce las 24 horas del día.