Así se prepara Palencia para la llegada del lince tras el frustrado intento en Zamora
La reintroducción del lince ibérico en el Cerrato palentino, aprobado para 2025, marcará un hito en la recuperación de la especie en el norte de la península.
La reintroducción del lince ibérico en Castilla y León ha dado un paso decisivo con la aprobación del proyecto para el Cerrato palentino, que verá la liberación de los primeros ejemplares en 2025. Esta iniciativa marca un hito en la recuperación de la especie, ya que es la primera vez que el lince regresará a la mitad norte de la península desde su extinción en la meseta castellana a mediados del siglo XX. Sin embargo, la provincia de Zamora no será la primera en albergar a estos felinos, como inicialmente se había contemplado.
La Junta de Castilla y León había considerado los Cañones del Duero, en Zamora, como una posible zona de reintroducción. No obstante, tras más de dos años de trabajo técnico y social, los resultados obtenidos han dejado fuera a la provincia zamorana de esta fase inicial del proyecto. En los estudios realizados, la densidad de conejo en Zamora no alcanzó los niveles necesarios para asegurar la viabilidad del lince. Mientras que en el Cerrato palentino, las mejores 10.000 hectáreas propuestas presentan una abundancia de conejo de 57 letrinas por kilómetro cuadrado, en Zamora se detectaron solo 25 letrinas por kilómetro cuadrado.
Además, la aceptación social en Palencia ha sido significativamente mayor que en Zamora. Según los datos, un 93% de los habitantes del Cerrato palentino apoya el proyecto, mientras que en Zamora la cifra se queda en un 59%. Este desacuerdo social en Zamora ha influido en la decisión de la Junta de retrasar la reintroducción del lince en esta provincia hasta conseguir un mayor consenso. Sin embargo, se mantienen los trabajos de mejora del hábitat del conejo en la zona y se continuará con la firma de convenios con propietarios de fincas y cotos de caza para facilitar el regreso del felino en el futuro.
A pesar de este obstáculo, la reintroducción en el Cerrato palentino supone un avance significativo para la conservación del lince ibérico en la península. En 2025, seis linces procederán de los centros de cría en cautividad para ser liberados en la zona, en un proceso de suelta que buscará garantizar la adaptación de los felinos a su nuevo entorno. Se estima que, a partir de ahí, se liberarán entre tres y cuatro linces adicionales cada año hasta consolidar la especie en la región.
Este éxito en el Cerrato palentino tiene un precedente en otras zonas de España, como en Montes de Toledo, donde el programa de reintroducción comenzó en 2014 y ya ha logrado liberar casi un centenar de linces. Aunque al principio los felinos tuvieron dificultades para asentarse, ahora la población se ha estabilizado, lo que demuestra que la reintroducción es posible con el trabajo adecuado en la mejora del hábitat y la cooperación de los sectores locales.
La reintroducción del lince ibérico en Palencia es un ejemplo de colaboración entre administraciones, propietarios de terrenos y la sociedad en general. Los responsables del proyecto están convencidos de que la zona cuenta con las condiciones necesarias para garantizar el éxito de esta reintroducción, a pesar de que el proceso en Zamora aún está en fases preliminares.
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