El problema de arsénico del agua de Toro es “irreversible”: estas son sus posibles soluciones

La delegada territorial, Leticia García, se ha reunido con el alcalde de Toro, Tomás del Bien, por el problema de agua que sufre el municipio

Tomás del Bien en la reunión con Leticia García
Tomás del Bien en la reunión con Leticia García

En los últimos meses la localidad de Toro lleva enfrentándose a bandos sucesivos que han prohibido y permitido el consumo de agua de forma intermitente por la presencia de arsénico en el agua y se han tomado trece muestras y, salvo en la última, en el resto de las ocasiones se ha recomendado el no consumo.

“La Junta ha tomado de forma escrupulosa esas muestras, se hacen en cuatro puntos, distintos días y horas y los procedimientos son reglamentados”, ha querido poner de manifiesto García, agradeciendo el trabajo de los propios funcionarios encargados de ello.

La delegación de la Junta ha asegurado que se están estudiando diferentes alternativas y la Diputación se ha ofrecido también a cualquier medida para poner solución a estos problemas.

 “Seguiremos con la campaña de vigilancia, el Ayuntamiento nos ha solicitado una aclaración del procedimiento de muestras y les daremos toda la información, además de vigilar desde la Junta los procedimientos de la concesionaria del agua en Toro”, concluyó la delegada territorial, Leticia Sánchez.

El alcalde de Toro, Tomás del Bien, ha querido agradecer la reunión y ha querido poner de manifiesto que la solicitud de toda la información de los análisis de la Junta se debe a que el Consistorio toresano recibe datos desde la Administración y desde la concesionaria “y son resultados distintos por eso nuestro interés de cotejar los análisis”.

“No ponemos en duda ni un análisis, ni otro, simplemente queremos tener la máxima información posible”, quiso matizar el alcalde toresano.

La solución a corto plazo pasa por la instalación de una planta modular de depuración para eliminar el arsénico de sus aguas. A largo plazo el sistema de captación pasará por el Duero, “la solución a corto plazo la tenemos muy avanzada y en paralelo vamos a ir trabajando de la mano de la Junta en esa captación de agua fluvial y dar al municipio una solución definitiva.

En cuento se ponga en marcha esta planta el agua podría volver a ser consumida, siempre y cuando no existan problemas de contaminación por otros elementos ya que únicamente controla el nivel de arsénico y el PH. Una solución que deberá asumirse en Toro como “mínimo un año” que es el tiempo que se estima que se dilate el proyecto y la construcción de la solución definitiva del agua que pasa por la captación de agua fluvial

La implantación de la planta modular para eliminar el arsénico se fija en primavera puesto que “como administración pública estamos sujetos a los procedimientos de contratación”, aseguraba del Bien justificando los plazos anunciados para esta solución “a corto plazo” para el problema de agua de Toro.

En cuanto se ponga en marcha esta planta el agua podría volver a ser consumida, siempre y cuando no existan problemas de contaminación por otros elementos ya que únicamente controla el nivel de arsénico y el PH. Una solución que deberá asumirse en Toro como “mínimo un año” que es el tiempo que se estima que se dilate el proyecto y la construcción de la solución definitiva del agua que pasa por la captación de agua fluvial.

 

En cuento se ponga en marcha esta planta el agua podría volver a ser consumida, siempre y cuando no existan problemas de contaminación por otros elementos ya que únicamente controla el nivel de arsénico y el PH. Una solución que deberá asumirse en Toro como “mínimo un año” que es el tiempo que se estima que se dilate el proyecto y la construcción de la solución definitiva del agua que pasa por la captación de agua fluvial

La implantación de la planta modular para eliminar el arsénico se fija en primavera puesto que “como administración pública estamos sujetos a los procedimientos de contratación”, aseguraba del Bien justificando los plazos anunciados para esta solución “a corto plazo” para el problema de agua de Toro.

En cuanto se ponga en marcha esta planta el agua podría volver a ser consumida, siempre y cuando no existan problemas de contaminación por otros elementos ya que únicamente controla el nivel de arsénico y el PH. Una solución que deberá asumirse en Toro como “mínimo un año” que es el tiempo que se estima que se dilate el proyecto y la construcción de la solución definitiva del agua que pasa por la captación de agua fluvial.

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