La Diputación Provincial de Zamora, a través del Área de Medio Ambiente que dirige el vicepresidente tercero Javier Faúndez Domínguez, ha enviado en torno a 400 garrafas de agua potable a los vecinos de Flores de Aliste, anejo del Ayuntamiento de Gallegos del Río, debido a los elevados niveles de hierro y manganeso detectados en la red general de la que se abastece este pequeño municipio alistano de poco más de 40 habitantes censados.
Flores de Aliste se abastecía de un manantial de aguas superficiales que debido a la actual sequía ha dejado de aportar agua a la red. Esta circunstancia ha motivado que el Ayuntamiento haya conectado el sondeo de reserva que ha causado la situación actual con los problemas creados por el hierro y el manganeso, y que haya sido necesario que la Diputación realice el envío provisional de agua embotellada.
La comarca de Aliste, por la composición del terreno, es propensa a la aparición de hierro y manganeso en el agua obtenida de los sondeos, y más en años se sequía en los que se incrementan estos niveles.
Los últimos análisis realizados han revelado que el agua del actual sondeo del que se suministra la red abastecimiento no es apta para beber- si para uso domiciliario de limpieza, aseo personal, etc.- con niveles de 250 microgramos de hierro y de 520 de manganeso por litro, muy por encima de los estipulados por la normativa sanitaria.
Por ello, la Diputación de Zamora en coordinación con el Ayuntamiento de Gallegos del Río trabaja ya para la construcción de una Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) con el objetivo de solucionar los problemas de manera definitiva y garantizar a los vecinos de Flores el suministro de agua potable en sus hogares.
Hasta la entrega y la puesta en funcionamiento de la ETAP, la Institución Provincial continuará suministrando agua embotellada par los vecinos de Flores de Aliste a demanda del Ayuntamiento.
Javier Faúndez advierte de un verano complicado en la provincia debido a la sequía persistente que afecta a la provincia de Zamora, similar a la del año 1961, causada por la escasez de lluvia registrada tanto en los meses de invierno como en la actual primavera y, una vez más, reitera su llamamiento al uso responsable del agua de todos los habitantes del medio rural.
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