Los problemas crecen en la Zamora Vaciada: "¿Cómo van a venir las personas jóvenes a este mundo olvidado por todos?"
La situación mantiene a los vecinos a la espera de soluciones, las cuales por ahora no parecen estar cerca de llegar
Los problemas de la llamada España Vaciada siguen siendo una remora para estos lugares que tratan de frenar el incansable goteo de la despoblación. La pérdida de habitantes se acentúa con la falta de servicios, una situación que se retroalimenta y que lleva a quienes siguen en la zona a pelear por mantener cualquier cuota de servicios ante el abandono que sienten por parte de las administraciones.
Un vacío que sienten estos días en Zafara de Sayago, un rincón de la provincia que cuenta con 60 habitantes y que lleva luchando una semana por recuperar algo tan importante como el alumbrado público. Situación que llevan sufriendo tras una tormenta de la semana pasada y que dejó sin luz a este lugar. Tras recibir la visita de la empresa el pasado jueves y ver como el alumbrado volvía a funcionar con normalidad, el último golpe se lo encontraron el viernes al ver que el alumbrado volvía a fallar.
Problema agraviado en estos meses de verano pero que han sufrido en más ocasiones, tal como lamentan los vecinos. "No nos dedican ni tiempo, somos el último mono". Una frase con la que resumen el sentimiento de un lugar donde estos días no pueden "salir al fresco" a estar con los vecinos porque "no te ves la cara".
"Es una situación de abandono", lamentan, recalcando que el resto de las ocasiones que han tenido estos problemas han tardado "unos tres días en recuperar la luz". Tres días que también son "demasiados" pero que no llegaban a la semana y más en una época del año donde los fines de semana llegan vecinos a pasar días en familia y disfrutar del tiempo libre. Denuncia que también extienden a las bocas de riego, con "varias que no funcionan" y que en caso de incendio no permitirían a los bomberos "trabajar con facilidad" y apagar las llamas con rapidez.
"Esto es la España Vaciada con razón", sentencian. Lamento con el que se preguntan "¿cómo van a venir las personas jóvenes a este mundo olvidado por todos?". Disputa que el mundo rural lleva tiempo enfrentando, pero en la que se encuentran cada vez más piedras en el camino.
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