El proyecto de reordenación de la Atención Primaria (AP) tiene su origen en las movilizaciones sociales y profesionales que derivaron en dos iniciativas: una promovida por el Consejo Castellano y Leonés de Salud, para analizar los problemas de la sanidad en las zonas rurales; y otra, la moción presentada en las Cortes que instaba a la Junta de Castilla y León a definir el modelo de AP que se quiere en el futuro.
La respuesta a estas dos peticiones se concretó en tres grupos de trabajo, con representación ciudadana, sindical y política que, basándose en la documentación aportada por las sociedades científicas, redactó un documento con las propuestas que alcanzaron mayor consenso: organizar la atención en los consultorios locales, dotándoles de mejores medios diagnósticos y terapéuticos; ofertar consulta de lunes a viernes a toda la población de la zona básica de salud (Z.B.S.) manteniendo los consultorios locales; adecuar la atención y frecuencia de consultas en los consultorios locales a las necesidades de salud de la población; valorar la implantación de modelos de atención basados también en los cuidados además de en el diagnóstico y tratamiento, especialmente en los pacientes con enfermedades crónicas, como aconsejan las sociedades científicas; y mantener la competencia profesional mediante el trabajo en equipo, la creación de espacios para la formación y la investigación y la redefinición del papel de los profesionales, adecuándolos a las competencias actuales.
Los grupos de trabajo convocados en paralelo por el Ministerio de Sanidad llegaron a conclusiones muy similares a las de los grupos regionales, que siguieron incorporando a sus propuestas las quejas de ciudadanos, colectivos y ayuntamientos que se hicieron directamente a la Consejería o a través del Procurador del Común.
Con la documentación disponible, fruto del diálogo entre todos los implicados, la Consejería ha decidido poner a prueba un plan de respuesta. La ordenación de la asistencia sanitaria en zonas rurales mejorará la situación de los profesionales y de la población mediante estos criterios:
Los consultorios locales se mantendrán abiertos, con mayor capacidad resolutiva. Mediante la cita telefónica previa -ya implantada en la Atención Primaria en todas las zonas urbanas y parte de las zonas rurales– se concertarán consultas programadas y a demanda. Se mantendrán también las consultas a domicilio en los casos que lo requieran.
La población dispondrá de consulta médica y de Enfermería todos los días de la semana y a poca distancia de su domicilio, a través de C.S. (centro de salud): concentrará la asistencia médica presencial diaria en horario de atención ordinaria y atención continuada; C.R.A. (consultorio rural de agrupación): un número limitado de ellos -en coordinación con los centros de salud– contará también con asistencia médica presencial, como mínimo con un médico y una enfermera, diaría; C-Prox (consultorio de proximidad): se mantendrán abiertos y atendidos tanto por médicos como por profesionales de Enfermería, si bien se pretende que la asistencia se organice a través del sistema de cita previa.
La puesta en marcha de este proyecto piloto proporcionará mayor accesibilidad, puesto que se ofertan más consultas médicas y de Enfermería a diario; optimización de los recursos públicos -como la red Sacyl- y mayor autonomía de los profesionales, que repercutirá en una organización más eficiente. El menor índice de rotación y tiempo de desplazamiento de los profesionales redundará en oportunidades para la formación y otras actividades.
Este proyecto piloto de reordenación se ha confeccionado siguiendo las fases de planificación, puesta en marcha, evaluación y mejora; y se encuentra en la primera de ellas: la aplicación de la experiencia piloto en una zona básica permitirá conocer las ventajas reales del proyecto y modificarlas en los aspectos necesarios antes de extenderla al resto de zonas básicas, que se estudiarán una a una, zona por zona.
El diálogo y el consenso entre todos los agentes implicados serán las bases para poner en marcha este plan piloto con el que se pretende mejorar la calidad del servicio y garantizar un sistema sanitario adecuado a las características de la población de Castilla y León, condicionada por la dispersión, la despoblación y el envejecimiento.
En definitiva, este proyecto piloto de reordenación tiene como objetivo convertir, zona a zona y a largo plazo, las actuales deficiencias del sistema en una oportunidad de mejora real y tangible de la asistencia sanitaria, tanto para los ciudadanos como para los profesionales del sector. En ningún caso se contempla reducir los recursos (consultorios) en el entorno rural y urbano, sino gestionarlos de manera más eficaz y sostenible.
Por todo ello, la Consejería de Sanidad hace un llamamiento a la unidad entre las formaciones políticas y profesionales para lograr un Pacto por la Sanidad que aporte estabilidad al sistema sanitario.
Un proyecto piloto de la Junta reordenará la Atención Primaria en zonas rurales para "garantizar la mejora del servicio sanitario"
Este nuevo modelo asistencial responde a la necesidad formulada por diferentes grupos sociales y políticos y se ha diseñado para optimizar la calidad de la atención sanitaria en las zonas rurales.
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