Hace unos años Tola perdió, como le pasó a otros muchos pueblos, la tradición de poner el Mayo por falta de quintos. Y es que la despoblación ha ido minando a muchos pueblos zamoranos que han ido viendo como los días marcados en rojo en el calendario, se iban moviendo a los fines de semana o perdiendo por falta de gente.
Sin embargo, siempre hay entusiastas que intentan mantener vivas las tradiciones y que pelean por que no se pierdan o se recuperen. Es el caso de Tola que, pese a que durante unos años no colocó el Mayo, lo volvió a recuperar y lucha para que se mantenga. Por ese motivo es importante hacer cantera y transmitir a los más pequeños las tradiciones y el Mayo es una de ellas.
Por eso los rapaces del pueblo, los más pequeños, han colaborado este fin de semana con los mayores para hacer el pelele, vestir el Mayo y colocarlo en el pueblo durante todo el mes, creando cantera. De esta forma, conociendo ahora la tradición y llevándola a cabo, cuando dentro de unos años se vayan retirando quienes se encargan ahora, ya les habrá entrado dentro el gusanillo a estos rapaces que la mantendrán y se la pasarán a los nuevos toleños.
Un grupo de unos quince niños de Tola participaron en la tarde del viernes 30 de abril en la puesta del Mayo, algunos repitiendo lo que ya hicieron en años anteriores aunque con las ganas de todo lo que se puede volver a llevar a cabo tras la pandemia; para otros fue su primera vez y una gran experiencia para mantener en los próximos años.
Tola cuenta actualmente con cerca de una decena de niños que residen anualmente en el pueblo y otros que se acercan todos los fines de semana, manteniendo la lucha contra la despoblación.
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