Roales, un pueblo marcado y conmocionado por la trágica muerte de Arancha: "Estamos todos muy nerviosos"

Hoy el aire se respira diferente en Roales del Pan. La luz que otrora desprendía este pueblo ha quedado eclipsada por la sombra de la tragedia. Durante la tarde de ayer, Arancha, una joven risueña y querida enfermera y vecina de la localidad perdía la vida tras el ataque de cinco perros de pastoreo. 

Sus vecinos, aún consternados y con la voz entrecortada, la recuerdan aún presente como "una muy buena chica, muy centrada en su trabajo y siempre agradable". "Estamos todos muy nerviosos, muy mal", indica María Pilar González, con la voz trémula todavía por la conmoción del trágico suceso.

"Yo me he enterado ahora por la mañana y me he quedado helado", afirmaba José Manuel Piorno, otro vecino de la localidad.

Las banderas ondean a media asta en un municipio en el que hoy no se habla de otra cosa y donde se forman corrillos vecinales en los que siguen sin poder creerse este fatal desenlace. Una de las vecinas, Emilia Miguel, en declaraciones a este medio señalaba: “Hemos encajado esta noticia muy mal, nos hemos quedado helados”, y otros vecinos no dudan en apuntar que era una familia “muy grande y querida del pueblo”, así como señalan que “ella era un ejemplo para la poca juventud que hay”.