Tras los malos resultados en las pasadas Elecciones al Parlamento Europeo, y en medio del que probablemente sea el momento más delicado del Partido Socialista Obrero Español, los socialistas de Benavente iban a participan hoy en un acto en el que estaba prevista la presencia de uno de los precandidatos a la Secretaría General del PSOE, el diputado en el Congreso Pedro Sánchez. El acto fue suspendido esta misma mañana y se celebrará en Zamora capital a las 17.00 horas.
En este contexto, la secretaria general del PSOE local, Sandra Veleda, da algunas pinceladas sobre la realidad que atraviesa su partido desde la óptica benaventana.
¿Qué le parece la carta remitida por el Partido Socialista de Castilla y León en la que pide a los militantes que eviten exabruptos y actitudes que puedan suponer menosprecio a compañeros?
No me parece bien. Creo que cada uno de los militantes debemos ser consecuentes y tomar las decisiones según los cauces que nos da el partido, sin andar aireando los trapos sucios por todas partes. De hecho, no son pocos los compañeros de prensa que me dicen que no me preguntan porque ya saben qué respuesta les voy a dar a determinados temas. Donde hay que hablar y expresar cualquier opinión es en los comités y las asambleas.
Que los militantes son mayorcitos, vamos.
Algo así. Somos mayores y responsables y debemos ser consecuentes pero no creo que algo tan evidente deba pedírnoslo nadie desde instancias autonómicas En cualquier caso, yo no acepto ni una descalificación personal hacia nadie pero defiendo la posibilidad de discrepar porque no estar de acuerdo es absolutamente normal y es el punto de partida para sacar algo en limpio del debate.
¿Hay un grupo orquestado por Óscar López que intrigó para echar a Julio Villarrubia?
Yo creo que hemos llegado a un punto de no retorno en Castilla y León y que debemos renovarnos y darnos cuenta de que este momento es crucial. Podemos hacer historia o difuminarnos, después de tantos años de trabajo y de lucha, lo que sería una lástima. Los personalismos nunca me han gustado y cada uno tendrá motivos para decir lo que crea que debe decir y hacer.
Dentro de la prudencia que la caracteriza, ¿es del aparato del partido o de la corriente crítica?
Soy del Partido Socialista, no de aparato ni de renovación. Hay quien me considera del aparato y hay quien piensa que soy de la corriente crítica. Depende de con quién hables.
¿Qué le parece Izquierda Socialista?
Es una corriente que lleva muchos años funcionando y a la que siempre me he sentido muy próxima, al menos, desde que la conozco. Aquí, en Zamora, ha sido utilizada por algunas personas para encontrar su espacio político pero todos nos conocemos y sabemos quiénes somos.
¿Qué opina de José Antonio Pérez Tapias?
Le conozco muy poquito; como me ocurre con el resto de los candidatos a la Secretaría General que hay ahora. Me gustaría mucho que los cuatro pasaran por mi agrupación y poderles escuchar.
¿Y de Pedro Sánchez?
Creo que apostó por prestarse a las Primarias y por liderar ahora la Secretaría General y puede que tenga opciones. Me agrada de él que no se pueda considerar que lleve toda la vida aferrado a la silla, como tachan a algunos dirigentes. Es una ventaja a su favor, por su experiencia laboral y currículum fuera de la política, que incluye el manejo de idiomas, su paso por la ONU y su experiencia en el Parlamento Europeo.
¿Le decepcionó que Susana Díaz diera un paso atrás?
En absoluto. Estaba convencida de que no iba a dar el paso, aunque muchos creían que sí. Ella tiene mucho que hacer aún en Andalucía.
¿Va a haber más cambios motivados por el varapalo en las Elecciones Europeas?
Los resultados de esas Elecciones nos hacen cambiar planteamientos, lógicamente. Sabíamos que el resultado iba a ser malo en Benavente y, de hecho, hemos perdido votos, aunque me consuela que hayamos recuperado las mesas electorales de los barrios, donde llevábamos mucho tiempo sin ganar.
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