La sangría poblacional sigue amenazando el futuro de la provincia. Zamora perdió 2.000 habitantes entre el 1 de enero del 2014 y la misma fecha del 2015. Así lo atestiguan los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes al último padrón municipal. Las cifras vuelven a arrojar una conclusión muy negativa para un territorio que no levanta cabeza y que acumula una racha negativa que dura ya más de sesenta años.
De hecho, desde que la provincia alcanzó su techo, en el censo del año 50, con más de 316.000 habitantes, la tendencia ha sido siempre descendente. Entre 1960 y 1970, la emigración y el éxodo rural provocaron un golpe muy duro para Zamora, que vio cómo su masa poblacional se reducía en 50.000 personas y regresaba a las cifras previas al inicio del siglo XX.
A partir de entonces, la situación no ha hecho si no empeorar. Desde los ochenta, Zamora pierde población a un ritmo de más de 1.200 habitantes por año y sigue caminando en la misma dirección. Apenas iniciado el nuevo siglo, durante el 2002, la provincia bajó de la cifra psicológica de los 200.000 y, desde entonces, lejos de remontar, ha dejado escapar 17.000 en doce años.
24.000 habitantes menos desde 1996
El padrón municipal oficial, que se realiza con carácter anual, cumple ahora veinte años. Desde entonces, la provincia de Zamora ha perdido 24.000 habitantes. En el contexto de la región, tan solo León ha sufrido una sangría superior, con 38.000 personas menos registradas en su territorio. Palencia (-14.000), Salamanca (-14.000), Segovia (-10.000), Ávila (-5.000) y Soria (-1.800) también pierden población, mientras que Valladolid (+26.000) y Burgos (+14.000) han crecido en las dos últimas décadas.
Hubo años peores
La única nota que sirve como consuelo a esta situación es que el 2014 fue mejor que los dos ejercicios anteriores en cuanto a pérdida de población se refiere. En el 2012 y en el 2013, las caídas rondaron los 3.000 habitantes.
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