Sesenta y cinco años de la coronación de la patrona de Sayago

Trabajaba Fernando García pastoreando junto a sus ovejas por tierras sayaguesas cuando se le apareció la Virgen y le informó de que existía una imagen suya en el camino que unía Almeida de Sayago con Villamor de Cadozos.

El pastor no dudó en caminar hasta el lugar, pidiendo ayuda a los vecinos de los pueblos de la zona para que le ayudaran en la búsqueda y fueron varios habitantes de Villamor los que respondieron a su llamada, encontrando la imagen y levantando entonces la Ermita de Gracia en su honor.

Esto es lo que cuenta la leyenda que ocurrió en el siglo XV, más concretamente en 1489, momento en el que se erigió el templo que todos los sayagueses visitan cada 9 de septiembre desde sus pueblos en una jornada de convivencia de toda la comarca.

La imagen, de estilo románico aunque con muchas modificaciones a lo largo de la historia, ha llegado a nuestros días sin la figura del niño Jesús que antepasados sayagueses dicen que en algún momento existió, llegando a hacer incluso algún documento que así lo atestigua aunque, en los últimos siglos, la imagen es tal cuál se le conoce.

Pasaron años, siglos, generaciones y generaciones de sayagueses que cada 9 de septiembre se acercaron a venerar la imagen, casi en mitad de la nada pero en el centro de todo, en pleno corazón de Sayago. Pasaron los años hasta que llegó el año 1956 y más de 3.000 sayagueses se acercaron a vivir un momento único en sus vidas y que recordaron siempre.

Hace ya 65 años, el 9 de septiembre de 1956, se celebró en la ermita de Gracia la coronación de la Virgen de Gracia, la patrona de Sayago. Cuentan las crónicas de la época que pese a estar todavía en verano no fue una jornada estival pero eso no impidió que más de 3.000 sayagueses se acercaran a vivir ese momento.

Eran, lógicamente, otros tiempow. Existía Agusino que todavía no había sido anegado por el agua y Sayago contaba con más de 20.000 habitantes cuando ahora apenas supera los 7.000 a causa de la despoblación.

Este año, 65 años después de la coronación, la pandemia del Covid impide que Sayago peregrine a ver a su virgen, a pasar una jornada con los vecinos de otros pueblos, esos que casi se ven de septiembre en sepptiembre, entre Almeida y Villamor, en una campa repleta de felicidad y armonía donde un día el pastor Fernando García encontró la imagen de la Virgen de Gracia.