Suben las entregas a cuenta pero aún no cubren la totalidad del gasto social

 Suben las entregas a cuenta pero aún no cubren la totalidad del gasto social
Suben las entregas a cuenta pero aún no cubren la totalidad del gasto social
El incremento de las entregas a cuenta se explica por el buen tono de los grandes tributos. Destaca la subida del 4,69 % en la recaudación del IRPF, hasta los 1.774,7 millones; por tanto, la rebaja autonómica no conllevará ninguna pérdida el año que viene, ya que el aumento de la actividad económica y del empleo previsto se traducirá en la llegada de mayores recursos por esta vía. También se eleva el 9,54 % la aportación del IVA, hasta alcanzar los 1.783 millones de euros, y el 3,08 % la del Impuesto sobre Hidrocarburos, que ingresará 522,4 millones en las arcas de la Comunidad. Este apartado se completa con 815,4 millones del Fondo de Garantía de los Servicios Públicos y 416,9 del Fondo de Suficiencia, que registran alzas del 11,62 % y el 1,50 %, respectivamente. La otra cara de la moneda son las devoluciones por las liquidaciones negativas de 2013 (54,7 millones menos) y 2008 y 2009 (73,9 millones menos). En relación a estas últimas, es preciso advertir que si el Estado no hubiera ampliado de 10 a 20 años el plazo de pago, la cantidad que habría tenido que abonar la Junta habría sido de 179,4 millones.

El límite de gasto cumple “plenamente” con los tres requisitos que establece la Ley Orgánica de Estabilidad y la Ley de Estabilidad Autonómica: asegurar el cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda y ser compatible con la llamada ‘regla de gasto’, es decir, posicionarse por debajo de la tasa de referencia de la economía nacional, fijada en el 1,3 % de crecimiento del gasto público. Con ello Castilla y León reafirma su compromiso con la consolidación fiscal y la estabilidad financiera del país, un esfuerzo que está dando sus frutos en forma de recuperación, según afirman fuentes de la Administración autonómica. “La buena evolución de la economía ha permitido a la Junta aprobar una importante bajada de impuestos en 2015, y ello sin menoscabo de los servicios que presta a los ciudadanos. Tal y como anunció el 30 de septiembre el presidente de la Comunidad, la llamada ley de acompañamiento de los Presupuestos reduce el tramo autonómico del IRPF a todos los contribuyentes y, proporcionalmente, más a los que menos rentas tienen”, aseguran.

A esto se suma la disminución en dos terceras partes de la tarifa autonómica del tributo sobre hidrocarburos, que pasará de los 4,8 céntimos por litro de gasolina, gasóleo o queroseno, a 1,6 céntimos. El gasóleo dejará de estar gravado con 0,2 céntimos por litro para situarse en 0,07 y, al igual que ocurre ahora, el sector del transporte seguirá disfrutando de la devolución íntegra del impuesto.

Respecto a los tributos tradicionales, que son aquellos que gestiona el Gobierno autonómico, se espera que aporten 752,4 millones de euros, el 0,66 % más que en 2014. En buena medida será gracias al incremento del 20 % en el Impuesto sobre Sucesiones, derivado del pleno efecto de su revisión. La situación del sector de la construcción seguirá condicionando el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, mientras que la reactivación de las transacciones de las viviendas de segunda mano propiciará un aumento del tributo sobre Transmisiones Patrimoniales. La previsión es que la tarifa autonómica del Impuesto sobre Hidrocarburos genere 65 millones de euros el próximo año, en los que está incluido lo correspondiente a los tres últimos meses de este ejercicio. Y, por cuarto año consecutivo, se recaudará el Impuesto sobre el Patrimonio, que exige un mayor esfuerzo y contribución a los que más tienen. Aquellos con menos rentas, paralelamente, podrán acceder a los 50 beneficios fiscales autonómicos, que se mantendrán en su totalidad con el fin de ahorrar 237,6 millones a familias y ciudadanos.

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