Casi 30 años de sacerdote, concretamente 29 y desde 1995, lleva Teo Nieto, el cura zamorano con más pueblos de España. Las Acciones Pastorales de San Juan del Rebollar, donde vive, Rabanales, Alcañices, Nuez, Sarracín y Valer comprenden un trabajo que no podría realizar solo y que le ocupan casi todo el tiempo de su día, aunque su buena organización también le permite trabajar en su tesis doctoral y abordar reuniones, además de las intraeclesiales, sociales. Una persona involucrada, en definitiva, en hacer tanto de la fe como de Zamora sendos espacios para todos.
“Hay una responsabilidad última, lógicamente, en mi trabajo, pero no es lo mismo cuando quieres trabajar en comunidad que cuando quieres ser un llanero solitario”, afirma Nieto, quien coordina un equipo para acompañar a estas 43 comunidades. Una labor admirable y que, obviamente, necesita de una clara organización diaria: “Me levanto a las 7.00 horas, rato de oración, salgo a correr y, a partir de ahí, rutina”.
Una vez concluidas las tareas principales, momento de meterse en vereda con las relacionadas con la Iglesia y sus estudios: “Continúo yendo a clases, hago una parroquia, descanso a mediodía, trato de estudiar rato -estoy trabajando en una tesis doctoral sobre comercio internacional-, visito parroquias y abordo varias reuniones: las intraeclesiales con jóvenes, catequistas, etc., y las que son en clave social, como la España Vaciada, la Coordinadora Rural, Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública… Termino a las tantas, claro”, explica.
"Tenemos un problema demográfico serio en Occidente y en los pueblos se vive de manera sangrante" - Teo Nieto.
Y es que Teo, además de sus labores eclesiales, trabaja para revertir una realidad inequívoca en la provincia, como es la despoblación: “Lo que se está despoblando no son los pueblos, es Occidente. Tenemos un problema demográfico serio en Occidente y en los pueblos se vive de manera sangrante”, señala.
Una dificultad que también repercute a la Iglesia, ente al que le están costando los nuevos tiempos: “Quizá la Iglesia se ha quedado encerrada en determinados círculos y no ha sabido actualizarse, pero no en el sentido de caer bien a la gente, sino de ser una Iglesia en salida, que es lo que nos pide el Papa Francisco: que nos embarremos, que nos impliquemos. En ese sentido, quizá nos ha faltado un poco de frescura”, sostiene.
Una apertura de mente del pontífice que, para Nieto, beneficia al ente eclesiástico: “Lo que está haciendo este Papa es crear las condiciones eclesiales para generar una Iglesia distinta. Estará cambiando el paradigma eclesial y esto es una cuestión a largo plazo. La Iglesia que estamos viendo ahora es lo que se ha sembrado durante muchos años; la Iglesia que estamos sembrando, la veremos dentro de unos años”, concluye.
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