La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León ha elaborado una base de datos con información sobre 405 monasterios y conventos de la comunidad en relación a su propiedad, su uso actual, su estado o recomendaciones para su conservación, de lo cual se extrae que un 8 por ciento de ellos se encuentra en "mal o muy mal" estado y un 18 por ciento "en ruinas".
El "monumental" inventario, como lo ha definido el consejero de Cultura de la Junta, Gonzalo Santonja, se ha presentado este lunes con la presencia también del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y el arquitecto que ha dirigido el trabajo, Isaac Mendoza.
El inventario ha consistido finalmente en una recopilación de información bajo un sistema unificado, para el cual se ha acudido como principal fuente a la base de datos PACU de la Junta, de la que, tras varios filtros y descartes; se han obtenido 326 bienes que cuentan con algún tipo de protección; mientras que se ha elaborado otro listado "mucho más farragoso" de bienes que no aparecen en dicha base de datos con otros 79 edificios realizados sobre todo a partir del siglo XX.
Igualmente, hay un grupo de 36 edificios que han desaparecido o han sido sustituidos por otras construcciones pero que mantienen su interés cultural por facetas arqueológicas e históricas.
Finalmente, se han procesado un total de 405 monasterios y conventos, con un total de 90 datos editables sobre cada uno de los inmuebles, de modo que se han sumado más de 37.000 entradas en tablas de Excel.
García-Gallardo ha destacado que se han dedicado "horas y esfuerzo" para un asunto que consideran "fundamental" para Castilla y León "no solo por el valor monumental y patrimonial" de estos edificios, sino también porque con su correcta conservación y explotación se puede "reforzar la "identidad colectiva", crear riqueza y contribuir a la lucha contra la despoblación.
De hecho, el vicepresidente y representante de Vox ha mostrado su "sorpresa" por que este trabajo no se hubiera hecho antes, ya que entiende que se trata de una "cuestión principal" para la comunidad. Pero ha concluido que finalmente se ha hecho "más tarde que nunca" y cree además que la Junta no llega "demasiado tarde" para recuperar el uso de los edificios que se encuentran en mal estado o ruina.
NUEVO PLAN Y NUEVA LEY
García-Gallardo ha recordado que la Junta trabaja en un nuevo plan de Conservación del Patrimonio Cultural de Castilla y León en la línea con un modelo que de gestión "necesariamente orientado a la utilidad y rentabilidad de los elementos patrimoniales", del cual considera que este inventario es un "primer paso".
El plan, con un periodo de vigencia 2023-2026, estará acompañado por el Proyecto de Ley de Conservación del Patrimonio, en el que la consejería ultima el trabajo y que se llevará a las Cortes de Castilla y León "próximamente".
Junto a ello, el vicepresidente de la Junta ha destacado que el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2023 ha incluido una cantidad para conservación y gestión del patrimonio 1,5 millones de euros superior a la consignada en el anterior presupuesto aprobado.
ALGUNAS CIFRAS
Además de la base de datos, el inventario cuenta con una ficha por cada edificio con diferentes apartados como la localización, régimen de propiedad, descripción histórica-artística, protección cultural, ocupación y usos actuales, posibles usos futuros, así como varios anexos con la imagen del inmueble, la ficha urbanística, una foto aérea y el plano esquemático.
De los datos totales se puede concluir que prácticamente tres de cada cuatro monasterios o conventos inventariados se encuentran en buen estado (122) o muy bien conservados (180).
Por su parte existe un 8 por ciento de edificios en mal estado, pero en situación de posible recuperación, concretamente 32 edificios. En la balanza negativa se sitúa un 18 por ciento (70) de los edificios que o bien se encuentran desaparecidos (23) o bien están en ruinas (47).
En cuanto a los usos, de los 405 edificios analizados 139 --54 son monasterios y 85 son conventos-- mantienen su uso originario de carácter monacal o conventual, lo que supone un 43 por ciento del total. Un total de 100, el 31 por ciento, se encuentra desocupado y 87 edificios, el 27 por ciento, ha sido transferido a otros usos.
Esta estadística es, para Isaac Mendoza, "fundamental para llegar a las conclusiones definitivas del trabajo" ya que de alguna forma indica qué usos futuribles pueden implantarse y de ellos cuáles son los más viables o probables.
DATOS POR PROVINCIAS
Por provincias, la que reúne un mayor número de monasterios o conventos es Burgos, con 84, de los cuales 17 están en ruinas o desaparecidos; seguida por Valladolid, con 69 y 13 de ellos en ruinas o desaparecido; Salamanca con 53 (cinco en ruinas o desaparecidos); Segovia, con 46 (9); Palencia, con 44 (10); León, con 35 (5); Ávila, con 27 (cinco); Zamora, también con 27 (tres en ruinas y ninguno desaparecido); y Soria, 20 (4).
De esos nuevos usos, los equipamientos culturales, educativos o administrativos son los más habituales, ya que a ello se dedican 45 de los edificios, sobre todo al primero de ellos (31).
El siguiente uso por orden de importancia sería el destinado a comercial, hostelero y alojamiento, con 26 edificios; y otra opción no tan generalizada es la del uso residencial, con sólo diez edificios.
En lo relativo a la estructura de la propiedad, un 21 por ciento de los inmuebles es de titularidad pública; un 53 por ciento mantiene la propiedad eclesiástica y un 26 por ciento está en manos privadas.
TRECE RESIDENTES POR MONASTERIO O CONVENTO
Otra estadística que se puede observar es, la ocupación actual por parte de religioso entre los edificios que mantienen su uso originario de carácter de convento o monasterio. Estos datos contabilizan 1.016 religiosos por lo que la ocupación media es de 13 residentes por monasterio o convento. Se considera que estos datos pueden "clarificar la posible viabilidad de los centros religiosos a corto y medio plazo".
Por otro lado, el dato de ocupación pormenorizada por monasterio puede indicar la tendencia en la conservación de los mismos y también cuáles son algunas de sus vías de continuidad. En la provincia de Burgos encontramos los centros más ocupados con una media de 23 religiosos por centro, la mayoría por encima de 15 religiosos y destaca el caso del convento de la Aguilera con 120 residentes.
En la situación opuesta se encuentra Segovia con una ocupación media de siete religiosos, provincia en la que todos 14 o menos residentes. En Zamora están los únicos ejemplos de tres y cuatro ocupantes.
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