Castilla y León tiene 208.700 autónomos, según la última Encuesta de Población Activa, lo que representa 7.700 más que los registrados en el trimestre anterior, con un crecimiento del 3,83%.
Sin embargo, en términos acumulados en el año el número de autónomos es de 300 menos, o un 0,14% menor. Aunque, con respecto al mismo trimestre del año anterior el crecimiento es de 2.100, un 1,02%. También es significativo que el crecimiento de autónomos es proporcionalmente mayor en el trimestre que en el conjunto del sistema, en el que la subida en la Comunidad es sólo del 1,84%.
Para Manuel Ramos, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos en Castilla y León (UPTA CyL) el dato es positivo: “Demuestra la capacidad del trabajo autónomo para ayudar a recuperar empleo en la región, pero sólo a través de políticas activas y decididas de las Administraciones Públicas se puede consolidar un crecimiento que todavía es muy débil”.
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