El número de trabajadores por cuenta propia, o autónomos, es de 204.500, frente a los 208.700 del segundo trimestre del año, lo que supone un descenso de 4.200 autónomos.Y la variación con respecto al mismo trimestre del año pasado arroja un déficit de 6.000, cifras que la Unión de Trabajadores Autónomos de Castilla y León califica de “muy negativas”.
El secretario general de la Organización, Manuel Ramos, asegura que “es necesario seguir potenciando la actividad emprendedora para, por lo menos, poder atacar el desempleo por esta vía”. El apoyo desde las instituciones y sobre todo el acceso al crédito serán fundamentales para consolidar las nuevas actividades económicas y de esa forma posibilitar que los nuevos trabajadores autónomos puedan acometer también nuevos procesos de contratación.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Castilla y León cree que esta evolución negativa anual debe ser analizada por el Gobierno Regional, ya que rompe la tendencia positiva, aunque moderada, que se había registrado, según la EPA, durante 2013.