Temperaturas por encima de los veinte grados en pleno mes de mayo. Días veraniegos de sol y piscinas que empiezan a llenarse. Los huertos requieren de más agua y muchos de los habitantes del municipio zamorano deciden irse ya a pasar la temporada estival al pueblo. Arcenillas vive su verano más largo y los problemas de agua ya han llegado para quedarse.
La problemática del agua es un mal endémico del alfoz de Zamora, especialmente de la zona sur que ha sufrido durante muchos años problemas a la par que crecía su población. La Diputación de Zamora, junto a la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos de la zona, trabajan de forma incansable buscando una solución final que debería llegar ya en el verano de 2023 y que se ha visto demorada por el Covid.
Habitualmente Arcenillas, uno de los municipios más castigados, sufre problemas con el agua en los meses de julio y agosto, momentos de mayor afluencia en el pueblo y registra cortes temporales de agua que permiten recuperar mínimamente el caudal de agua para poder seguir ofreciendo este servicio. Este año el problema ha comenzado en mayo y es que el 'verano' que vive Zamora ha animado a muchos de los habitantes de Arcenillas que no residen todo el año a irse al pueblo. Además, el buen tiempo ha permitido la apertura de piscinas que en otras ocasiones se llenan mucho más tarde y son muchas las huertas que requieren de mayores cuidados.
El 14 de mayo desde el Ayuntamiento que dirige Enrique Rodríguez se hizo el primer aviso, instando a la población a no hacer uso del agua durante el fin de semana "salvo para lo que sea imprescindible". La medida, desgraciadamente, no funcionó como tenía previsto el consistorio y ese mismo día, Debido a la imposibilidad de suministrar cantidad suficiente de agua, se declaró no apta para el consumo humano. "La potabilizadora no es capaz de suministrar tanto caudal como para atender a la demanda de consumo, por lo que no queda otra opción que tomar esta medida. Esperemos que si todo va bien, este sea el último verano con esta situación, pues próximamente se iniciarán las obras para la construcción de una tubería que nos suministrará agua desde Zamora, estando previsto que esté en funcionamiento antes del verano que viene" señala en un aviso el Ayuntamiento de Arcenillas.
Con una situación tan comprometida, desde el Ayuntamiento de Arcenillas y la Diputación de Zamora se movieron rápido y se inició un reparto de garrafas de agua de 10 litros que se llevaron puerta por puerta a quienes no pudieron desplazarse y que se repartieron en el almacén municipal. Una buena solución temporal para aliviar los primeros problemas ocasionados. Pese a esta iniciativa, la situación no mejoró en los siguientes días y la Diputación de Zamora instaló una potabilizadora de agua en el jardín municipal que permite llenar cinco litros de agua con una simple pulsación y que ha permitido liberar de tanto 'peso' a las reservas de agua de Arcenillas.
El alcalde de Arcenillas Enrique Rodríguez, lleva años luchando para evitar estos cortes de agua que son un fastidio para los vecinos, moviéndose y buscando apoyo en la Diputación de Zamora y la Junta de Castilla y León para conseguir acabar con este problema que no es únicamente de Arcenillas. “Al haber empezado antes el buen tiempo, han empezado antes los problemas. Esto se suma a que los acuíferos cada vez tienen menos nivel. La cuestión es que tenemos un problema que no es tercermundista sino del siglo XXI, algo que se va a ir generalizando e irá progresivamente afectando a más pueblos por la sobreexplotación de los acuíferos” señala el alcalde zamorano.
Arcenillas apostó en 2008 por traer agua de un pozo que parecía que podía ser la solución para los problemas y que, en parte, alivió durante algunos años la problemática con el agua. “Se pensaba que iba a ser algo prácticamente eterno pero unos años después se vio que era insuficiente y ahora estamos como estamos, desde el año 2013 con muy serios problemas” explica Enrique Rodríguez mientras observa la potabilizadora portátil de la Diputación de Zamora.
Este verano tan largo en Arcenillas se lleva con resignación por parte de vecinos que acuden a llenar sus garrafas cuando deja de apretar el calor. “Que le vamos a hacer” señala un jubilado que está acostumbrado a vivir estos problemas en los últimos años. “A ver si llega ya el agua de Zamora el próximo verano y a ver si este año podemos arreglárnoslas así, aunque cada vez se pone peor la cosa” explica mientras llena su garrafa.
El agua del Duero es la gran solución a la que se agarra no sólo Arcenillas, sin todo el alfoz de Zamora: “Es una idea que viene del año 2006, cuando se llevó a tener un preproyecto pero la crisis no lo permitió y ahora afortunadamente se ha conseguido retomar el proyecto con el apoyo de Diputación de Zamora y Junta de Castilla y León y que involucra a varias administraciones. Son varios los ayuntamientos que se van a conectar como es el caso de Villaralbo, Morales del Vino o Moraleja del Vino, junto con Arcenillas”.
El covid retrasó este proyecto que en los próximos días llevará a cabo el replanteo de la obra, por lo que se iniciará el plazo de ejecución de la obra, que es de doce meses, lo que permitirá, si no existen problemas, que el verano de 2023 ya no sea tan largo en Arcenillas.
Dentro de la problemática de este año, hay quien busca siempre el lado positivo al problema y es el buen tiempo que ha llegado estos días a Zamora puede que permita que en julio y en agosto no haya tantos problemas como en la actualidad al haberse llevado a cabo ya el llenado de varias piscinas, lo que podría permitir un pequeño respiro para este pueblo zamorano que sigue peleando para encontrar la solución definitiva a sus problemas con el agua.
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