La Edad Media se ha instaurado en Puebla de Sanabria a lo largo de todo el puente festivo y las calles de la villa han estado abarrotadas de zamoranos y foráneos que no se han querido perder una de las citas más atractivas del verano en la provincia.
Brujas, elfos, dragones, hadas y todo tipo de seres mágicos han cobrado vida entre sones medievales y ese característico olor según caminas por las estrechas calles llenas de estandartes que pasa de especias a inciensos, de jabones a todo tipo de manjares elaborados al momento.
Entre el bullicio y los espectáculos, decenas de artesanos ofrecen todo tipo de productos, desde bisutería y productos de belleza hasta juguetes medievales tales como espadas y escudos, incluso las puertas del Ratoncito Pérez, así como quesos y panes artesanos, ropa y artículos de cuero o manualidades con hierro o café que no dejan de sorprender a los visitantes.
Juegos tradicionales para los más pequeños, pero también para los mayores, que enseñan como era la vida en la época medieval, son también una forma didáctica y lúdica para conocer los entresijos de cómo era la vida en tiempos pasados.
La fantasía ha vuelto a hacerse realidad en esta fiesta declarada de Interés Regional y miles de personas no se la han querido perder, más aún tras los dos años duros de pandemia que quedan atrás.
El mercado permanece abierto este lunes 15 de agosto en su última jornada que concluirá, como es habitual, con una de las actividades más llamativas, la quema de la bruja, que está prevista para esta noche.
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