Zamora acogerá a universitarios en prácticas del programa Campus Rural para luchar contra la despoblación

La Universidad de Salamanca ha resuelto la convocatoria del Programa Campus Rural 2024-2025, impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en colaboración con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la CRUE, con el objetivo de fomentar la formación práctica en entornos rurales y contribuir al reequilibrio territorial frente a la despoblación.

Zamora será una de las nueve provincias que recibirán estudiantes universitarios gracias a este programa, junto a Salamanca, Palencia, Valladolid, Zaragoza, Toledo, Pontevedra, Soria y Ávila. Las prácticas comenzarán el 1 de julio y se extenderán durante el verano, con una beca mensual de 1.000 euros brutos, además de posibles apoyos adicionales como alojamiento o transporte, facilitados por entidades colaboradoras.

Los 28 universitarios seleccionados han sido elegidos por el Servicio de Empleo y Emprendimiento de la USAL a partir de criterios académicos objetivos, como la nota media y los créditos superados. La mitad de ellos pertenecen a titulaciones de Humanidades y Ciencias Sociales y la otra mitad a titulaciones de Ciencias, Ciencias de la Salud e Ingenierías.

Entre los grados representados se encuentran Psicología, Historia del Arte, Farmacia, Ingeniería Agrícola, Biología, Derecho, o Educación Infantil en el campus de Zamora, entre otros. La experiencia les permitirá aplicar sus conocimientos en contextos rurales reales y diversos, en colaboración con ayuntamientos, asociaciones locales y profesionales del territorio.

El programa, dotado con 3,2 millones de euros a nivel nacional, asigna 76.600 euros a la Universidad de Salamanca para esta edición. En el acto de presentación participaron el vicerrector de Transferencia, Innovación y Emprendimiento, Federico Bueno de Mata, la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, y la directora del Servicio de Empleo y Emprendimiento, Mili Pizarro Lucas.

Campus Rural no solo supone una valiosa oportunidad de aprendizaje inmersivo para los estudiantes, sino que también revitaliza el tejido social y económico de las localidades rurales implicadas.