Zamora se resiste a la decadencia de la matanza del cerdo: aumentan los animales sacrificados

Este puente, así como el periodo navideño, son días claves para llevar a cabo esta tradición

0 Comentarios

Matanza en Fermoselle. Archivo
Matanza en Fermoselle. Archivo

La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Sanidad en Zamora, está llevando a cabo la campaña de control sobre las matanzas domiciliarias de cerdos para autoconsumo y de jabalís abatidos en actividades cinegéticas para autoconsumo en la provincia, que ya ha comenzado y se extenderá hasta el mes de abril de 2024, siendo este puente de la Constitución y el periodo navideño periodos en los que se intensifican las matanzas de cerdos en los domicilios particulares de los pueblos.

La normativa vigente regula el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados en domicilios particulares para autoconsumo y establece un sistema de identificación en el control sanitario en origen de los animales silvestres que, abatidos en actividades cinegéticas, se comercialicen para consumo humano. Con esta medida se pretende garantizar, fundamentalmente, un adecuado análisis micrográfico para evitar la aparición de casos clínicos de triquinelosis humana.

Las tareas de control sanitario derivadas de estas matanzas son realizadas por veterinarios oficiales de la Junta de Castilla y León y, además, se faculta la participación voluntaria de veterinarios colaboradores, previa solicitud al Jefe del Servicio Territorial de Sanidad. En este sentido, en la campaña actual participan 27 veterinarios colaboradores en Zamora.

Durante la pasada campaña 2022/2023 se reconocieron un total de 1.189 cerdos sacrificados en domicilios particulares de Zamora. Esto supone un incremento de hasta 96 animales respecto a la campaña 2021/2022, en la que se analizaron 1.093 animales, por lo que por primera vez en los últimos años la tradicional matanza cambia de tendencia y se sitúa al alza.

Se recuerda a la sociedad que la carne obtenida y sus correspondientes derivados solamente pueden destinarse al consumo familiar, estando prohibida su comercialización.

Respecto a los animales abatidos en cacerías, en la última campaña 2022/2023 se analizaron 864 jabalíes (144 más que en la campaña anterior), 271 ciervos (64 menos), nueve ciervas y 66 gamos. Estas presas, que también son objeto de control, son sometidas a examen para detectar posibles anomalías y verificar que la muerte no se debe a motivos distintos de la caza. Asimismo, son identificadas con un precinto antes de su traslado a un establecimiento de manipulación de caza silvestre para su posterior venta, ya que su comercialización está autorizada y, por ello, tienen una inspección específica.

 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído