Del calvario al chato: Herreros vivió su particular ‘pasión’ en un Martes Santo hasta la bandera
La tradición más irreverente del Martes Santo volvió a tomar la calle Herreros con una participación masiva y mucho ambiente.
Lo que empezó muy pronto la noche del Martes Santo se convirtió en una de las citas más multitudinarias de la Semana Santa alternativa zamorana. El Vía Crucis de Herreros volvió a celebrarse este año con una masivaafluencia de público, dejando claro que esta tradición no pierde fuerza.
Los jóvenes zamoranos salieron de casa con el vaso oficial del evento en mano, dispuestos a recorrer las estaciones más terrenales de esta Semana Santa: los bares de la calle Herreros. En esta ocasión, muchos lograron superar el número de estaciones del Vía Crucis tradicional, cambiando la cruz por el chato de vino o cerveza en cada parada.
Estación a estación, vaso a vaso y bar a bar, los participantes fueron sellando su paso por los locales en un recorrido que algunos terminaron… y otros sufrieron. Porque sí, el espíritu festivo estuvo presente, pero también el inevitable “calvario” del día siguiente para más de uno..
Una vez más, la calle Herreros fue escenario de reencuentros, risas y mucha devoción, aunque esta vez más por la jarra que por la oración. Este miércoles para la resaca como reza el Vía Crucis, y así versa su última promesa, "para estos devotos del viacrucis, mi alma será un escudo de protección que siempre les prestará auxilio cuando recurran a mí..."
También te puede interesar
Lo último