La hermandad penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte de la ciudad de Zamora fue fundada en el año 1974 y realizó su primera salida el 25 de marzo de 1975.
La hermandad, formada por unos cuatrocientos miembros, tiene su sede en la iglesia de San Vicente Mártir, donde se rinde culto a la imágen y lugar del que sale y al que llega la procesión.
Comienza a las doce de la noche del lunes santo, callejeando por el casco antiguo hasta llegar a la plaza de Santa Lucía, donde el coro entona el tradicional 'Jerusalem, jesuralem,' que escribió para esta hermandad el compositor zamorano Miguel Manzano. El coro entona también otras composiciones a lo largo del recorrido, entre las que se encuentra una marcha fúnebre especialmente compuesta muy recientemente para la hermandad por don Juan Fernández F. titulada "Aurora", para recogerse hacia las dos de la madrugada.
Los penitentes visten hábito monacal blanco con capucha, sandalias y faja. Portan también una antorcha.
La imágen, se trata de una escultura en madera policromada que representa un cristo crucificado. El primer documento que refleja la existencia de la imagen data del año 1855. En el 1945 se traslada a su emplazamiento actual. Desde esa fecha ha sido sometida a varias restauraciones, ya que la talla estaba en un estado de conservación lamentable. No se tiene certeza de la autoría de la talla, y está discutida entre Gaspar Becerra y Ruíz de Zumeta.
La imagen no es portada en una mesa como es tradicional, sino en unas sencillas andas diseñadas para ser portadas por 8 hermanos, con una inclinación de unos 35 grados.
El cristo de la Buena Muerte, una obra sin autor pero con muchas peculiaridades
Las peculiaridades de esta talla la hacen inconfundible
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