Pablo Alonso, presidente de la Esperanza: "Cuando tiraron el museo sí que pensamos que en cinco o siete años iba a estar, ahora mismo no sé qué decir"

La cofradía adelanta su procesión a las 10:00 horas, estrena estandarte y campanas, y abre la banda de cornetas y tambores a mujeres, mientras refuerza su patrimonio y obra social

Pablo Alonso, presidente de La Esperanza
Pablo Alonso, presidente de La Esperanza

La Cofradía de la Virgen de la Esperanza presenta novedades para esta Semana Santa 2025. Su presidente, Pablo Alonso, ha desgranado con detalle a Zamora24horas todos los cambios que se aplican este año. Como hermano de paso y presidente de la Cofradía, Alonso confiesa que se multiplica para estar disponible y atender las necesidades de las personas que le requieran.

¿Qué novedades trae este año la cofradía?

Entre los cambios de este año está el cambio de horario, que ya se hizo el año pasado y este año se volverá a repetir. La procesión saldrá a las 10:00 horas. La razón por la que lo hicimos el año pasado fue, lo primero, que el recorrido era nuevo y no sabíamos cuánto tiempo nos íbamos a entretener en bajar una cuesta y subir otra, y con ese pretexto la quisimos adelantar, pero había otra razón.

La procesión se hace más larga, porque entra mucha gente todos los años. Cada año son 5 minutos más. Nuestra intención es acabar a una hora prudencial, porque no queremos ir más allá de las 14:00 horas porque algunas personas salen luego en la Veracruz. Estamos valorando cambiarlo en los estatutos, porque marca la hora de salida a las 10:30 horas.

También vamos a estrenar un estandarte nuevo, el año pasado lo estrenamos en el Corpus, pero en Semana Santa no dio tiempo a que estuviera terminado. Estrenamos las campanas del barandales, que no teníamos campanas propias, siempre nos las dejaba el Vía Crucis.

Otra de las novedades se centra en la banda de cornetas y tambores, en la que van a participar por primera vez las mujeres. Los estatutos marcan que los hombres tienen que ir con caperuz y las mujeres con mantilla y peineta, pero también marcan que los que van debajo del paso tienen que ir con una indumentaria diferente. Los hermanos de banda no están recogidos en ningún reglamento. Hemos comentado al Obispado el problema que tenemos, que había muchas mujeres que querían participar desde hace tiempo. Como con peineta no pueden salir tocando porque romperías un poco la estética, hemos definido un hábito para los hermanos de fila, otro para las hermanas de fila, otro para los hermanos de paso y otro para los hermanos de la banda.

Los hermanos de la banda llevarán el uniforme que determine la cofradía en ese momento, es decir, ahora salen con caperuz, pero a lo mejor dentro de un tiempo salen de otra manera. Y además se da la circunstancia de que el hábito de la banda no es exactamente igual al hábito de los hermanos de fila, porque el logotipo que llevan en el pecho es diferente. Con esa salvedad ya no son hábitos iguales los de hermanos de fila y los de la banda.

¿Cuál es la salud económica y social de la cofradía?

Es buena, por eso estamos ahora nutriendo a la cofradía de enseres que no poseía y hemos reforzado la obra social.

Cuando nosotros entramos en esta legislatura hemos asumido un gasto que antes no había que dar del local. Se da una atención a los hermanos, se ha incorporado un estandarte. El año pasado incorporamos unas pendonillas y ahora las campanas. Hemos invertido en patrimonio para la cofradía.

¿Qué papel juega la Semana Santa en el desarrollo de Zamora?

Es un motor económico y social importante. Todas las cofradías están muy implicadas.

A nivel cultural da una trascendencia de Zamora al resto del país y del mundo incluso, porque es cuando Zamora sale en los periódicos o en los telediarios. La Semana Santa no es imprescindible, pero sí que es algo muy importante para la ciudad.

Qué momento del recorrido procesional recomienda

El momento más importante es la llegada a la Catedral, el canto de la Salve, donde están todos los hermanos y todas las hermanas. Balborraz es un momento estéticamente muy potente, pero lo disfrutan todos los hermanos. El acto central de la procesión es el canto de la Salve. Si me tengo que quedar con un momento es el de la Plaza de la Catedral.

Más de dos años sin Museo de Semana Santa, ¿Qué expectativas tiene sobre las futuras instalaciones?

Cuando tiraron el museo sí que pensamos que, en cuatro, cinco o siete años iba a estar, pero ahora mismo no sé qué decir.

Espero que en cuatro años o cinco pueda estar, pero tampoco lo sé a ciencia cierta. Una vez que terminen de excavar y de acabar con todo lo que tienen ahí en el solar, creo que ya se pueden hacer plazos.

¿Qué hace en los minutos previos al inicio de la procesión?

Soy hermano de paso además de presidente de la Cofradía, entonces tengo que estar un pendiente de todo, pero también tengo que estar a las órdenes del jefe de paso. Tengo que estar disponible para las tallas, para mover la mesa o lo que haga falta.

Es necesario preparar todo, estar pendiente de que todo esté en su sitio, que todo el mundo esté pendiente de recibir a los mayordomos, de recibir a los portadores de enseres, de hablar con la organización a ver si está todo bien y de cuándo arrancamos la procesión.

Son preparativos, un momento de mucha tensión también, de ver que no esté lloviendo. También de atender a las personas que vengan. Tienes que estar un poco a todo.

¿A quién le recomendaría que viniera a ver la Semana Santa?

A todos los creyentes porque el fervor con el que se vive aquí la Semana Santa le iba a impresionar.

También a cualquier persona que estéticamente le guste todo este mundo, porque es una Semana Santa muy peculiar, muy diferente a otras, con su sello propio.

 

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