-¿Qué novedades trae este año la Cofradía?
La principal novedad es que volvemos a San Esteban. Considerábamos que nuestro patrimonio merecía un espacio en el que estuviese bien protegido. La carpa cuenta con seguridad, es de hormigón prensado y tiene detectores de humo. Nos toca adaptarnos a las circunstancias de no tener museo y esto es lo que al menos merece el valiosísimo patrimonio de nuestra cofradía.
- ¿Cuál es la salud económica y social de la Cofradía?
Las cuentas fueron aprobadas y la salud de la Cofradía es positiva. Tiene viabilidad económica. Este año hemos tenido 120 altas, estamos ante una Real Cofradía del Santo Entierro con mucha vida y con mucho futuro.
- ¿Qué papel juega la Semana Santa en el desarrollo de Zamora?
Es el motor de la ciudad. La repercusión que tiene económicamente y culturalmente hablando es algo todos debemos cuidar. Desde las cofradías y hermandades hasta todas las instituciones. Zamora no puede permitirse el lujo de bajar los brazos en lo que se refiere a la Semana Santa porque la ciudad lo necesita.
- ¿Qué momento del recorrido procesional recomienda?
El sermón del descendido es un momento imperdible. Pero el paso de la procesión por la iglesia de la Magdalena y el Tránsito es un momento muy bonito. Además, la estación en la Catedral tiene una plasticidad digna de contemplar.
- ¿Qué va a suponer el nuevo museo de Semana Santa?
El museo que tenía Zamora fue un referente porque fue el primero del país. Eso tiene que ser el nuevo museo de Semana Santa, un referente para toda España con el proyecto que va a suponer. No obstante, creo que todavía queda mucho para poder verlo.
- ¿A quién le recomendaría que viniera a ver la Semana Santa?
Todo el público general que todavía no la conozca. Con que la vea un año, se va a enamorar de ella y seguro que va a hacer lo posible por repetir año tras año porque deja huella.
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