Ricardo Alonso, presidente del Santo Entierro: "La Semana Santa es un hecho social, cultural y gastronómico que para Zamora es un balón de oxígeno"

¿Qué novedades trae este año la cofradía?

Le estás preguntando a la Cofradía qué más novedades, yo creo, que presenta cada año. Sin ir más lejos pues la ubicación en este año de la construcción en San Bernabé. Las construcciones o las carpas condicionan tanto las salidas, las llegadas y, en definitiva, los recorridos. El año 22 salimos del museo, en el 23 de una carpa de lona de Claudio Moyano, el 24 una construcción de hormigón de San Esteban, de la iglesia de San Esteban, pero bueno, los pasos estaban en la plaza de San Esteban, al lado, pegando, y este año en San Bernabé. Entonces como novedad, pues una nueva adaptación del recorrido. Eso como novedad principal. Teniéndonos que adaptar a la localización, a la ubicación donde está situada la construcción que va a albergar los pasos de la Cofradía. La cruz guía que ha realizado el hermano de la Cofradía y escultor David Alonso Cuesta. Yo creo que es una cruz que se adapta muy bien a lo que es la esencia de la Cofradía del Santo Entierro, y por lo vivido tanto en la Eucaristía de difuntos y en la imposición de los medallones de los 11 hermanos, el pasado día 29, y también por lo que percibo por los asistentes, más de 150 a la asamblea del pasado domingo día 30, está teniendo muy buena acogida.

¿Cuál es la salud económica y social de la cofradía?

Ambas cuestiones las comentaba yo haciendo un breve balance del pasado en la asamblea. Para mí una de las cosas más importantes es que durante estos cuatro años que finaliza el mandato no hemos tenido que abrir ningún tipo de expediente y cualquier problemilla que ha habido en la Cofradía lo hemos podido solucionar hablando, sin tener que recurrir ni a expedientes ni a historias raras, ni temas de sanciones, ni nada por el estilo. Entonces, una paz social que reeditamos de esta manera los anteriores ocho o nueve años del anterior presidente, donde seguimos en esa misma línea. Para nosotros esa paz social, esa Cofradía apaciguada, era uno de nuestros principales cometidos y uno de nuestros principales logros. Yo estuve como administrador con el anterior presidente Graciliano Hernández y seguimos en esa misma pauta, en esa misma manera. Estos cuatro años han sido cuatro años sobre todo de una gestión económica transparente y prudente. No puede ser de otra manera. O sea que goza de buena salud, a pesar de que se han acometido cositas. Hemos ampliado la sede de la Cofradía.

Yo, sin menosprecio a ninguna otra, creo que tenemos la mejor sede y con la mejor ubicación y con la nueva ampliación anterior sucursal de Caja Rural de Zamora, la sede gana en versatilidad, en visibilidad y creo que, en definitiva, no hablando de dinero, no hablando de economía, pero sí de patrimonio, engrosa, si cabe un poco más el patrimonio de la Cofradía. Hemos podido también abarcar la nueva estructura del Paso del Retorno, que era un tema pendiente con los cargadores y yo creo que el resultado también ha sido muy positivo. Se cambió el vestido de la Virgen de los Clavos, se ha adquirido esta nueva Cruz Guía, se han ido haciendo cositas, se ha mejorado económicamente hablando también, porque, al fin y al cabo, cuesta su dinero la base de datos de la Cofradía.

Tenemos fibra, tenemos una app, hemos adquirido una pantalla grande, que es un atractivo muy importante para esa visibilidad que decía yo, un atrayente para que la gente visite la Cofradía y, económicamente hablando, también el esfuerzo de esta junta directiva ha sido muy importante, comentaba yo en la Asamblea, que ya no solamente queremos nutrirnos únicamente y exclusivamente de las aportaciones de los hermanos, sino también que cada vez vamos ampliando la lista de socios colaboradores de la Cofradía, suponiendo ahora aproximadamente un 4 o un 5% de los ingresos. Esté quien esté, si se trabaja en esta misma línea, es posible que se pueda alcanzar, en un breve espacio de tiempo, que es un 10% de los ingresos podrían proceder de esos socios colaboradores, a los que nosotros, lógicamente, en contrapartida, les damos visibilidad en nuestra app, al logo de sus empresas, a las prestaciones, damos visibilidad, a través de los vídeos que divulgamos en la pantalla grande, a su imagen corporativa, también a sus servicios. Invitamos a estos socios colaboradores a cualquier acto, haciéndoles partícipes de esos actos y de esa vida social de la Cofradía. En definitiva, una fuente de ingresos que proviene de los socios colaboradores es muy importante, que puede suponer, ya lo decía la Asamblea, la diferencia en tener que subir la cuota o no subirla. Si el coste de sacar la procesión a la calle, hoy por hoy, ronda los 45.000 euros, que se hice pronto, sin duda alguna, es la cofradía que más cuesta sacar a la calle, sin ir más lejos. Tenemos once bandas, once pasos que van a hombro, de los doce que desfilan en la procesión, once van a hombro, si son once bandas, y cada año los autobuses, el almuerzo, que en ocasiones hemos superado las 400 personas de estas bandas, en definitiva, cada vez cuesta más Entonces, esa partida, esos ingresos extras que tenemos a través de estos patrocinadores, de estos socios colaboradores, supone una fuente de ingresos cada vez que hay que tener más en cuenta. La salud económica de la cofradía es muy positiva.

¿Qué papel juega la Semana Santa en el desarrollo de Zamora?

A ver, yo creo que la Semana Santa, lógicamente, tiene su contexto principal, como no puede ser de otra manera el contexto religioso. Las procesiones, principalmente las de los días centrales de la Pasión, sacan a la calle lo que es una catequesis en movimiento a través de sus pasos. Obviamente, se conmemora la Pasión y muerte del Señor Jesucristo, y, lógicamente, ese contexto religioso es fundamental. Pero no debemos solamente quedarnos ahí. Ahí se aúna también un hecho social, cultural, gastronómico, que supone para la ciudad de Zamora un balón de oxígeno económico, sin lugar a dudas, con un retorno altísimo para la ciudad, de una manera más directa o indirecta, pero con un retorno económico suficiente y, sobre todo, que pone manifiesto y, al menos una vez al año, sitúa y localiza a Zamora en el mapa. Sin ir más lejos, el año pasado, el simulador de carga, que fuimos la primera cofradía en tener algo así, parecido a nivel nacional, tuvo una repercusión mediática muy importante. Todos los medios digitales nacionales, programas de radios locales, programas de radios regionales, incluso algún nacional, con entradas en directo en la ventana, o incluso medios digitales internacionales, le dieron mucho bombo.

Qué momento del recorrido procesional recomienda

Hay muchos. Desde el principio, el propio Sermón del Descendimiento es un acto muy emotivo, muy bonito. Y después, el recorrido por las calles estrechas de Zamora, también muy bonito, la entrada a la Catedral, el paso por la Plaza Mayor, tiene distintos momentos que son dignos de ver. A mí siempre me ha gustado, no solamente de Santo Entierro, sino también de la Vera Cruz de la mañana, las cofradías con pasos, las cofradías con bandas, que se junten las melodías, las distintas marchas, a mí esos momentos son los que más me fascinan, la verdad.

Más de dos años sin Museo de Semana Santa, ¿Qué expectativas tiene sobre las futuras instalaciones?

Creo que tal vez, desde el momento en que sí que se decide derribar el museo, yo creo que se tuvo que haber parado años atrás y haber pensado más en el contenido del mismo, en el patrimonio que al fin y al cabo alberga, porque ya nos podemos gastar 6-7 millones en un museo de los años 60 o podemos gastarnos 10-12 millones de euros en lo que acaba costando un museo dentro de dos años. Entonces, cuando esté realizado, cuanto antes mejor, que al fin y al cabo lo que le da sentido a uno y a otro son los pasos. Los pasos y el resto de patrimonio de las Cofradías que ahí se muestra. Entonces, yo creo que la solución estaba clara que no era mandar los pasos a las iglesias. Y nosotros eso sí que lo vimos desde el principio. Será porque a lo mejor no disponemos de una panera, será a lo mejor porque sabemos que tenemos los pasos más voluminosos, tanto en anchura como en altura. Los pasos, muchos de ellos con cruces, donde ya entreveíamos que íbamos a tener dificultades.

Hoy por hoy a la Cofradía le ha supuesto un esfuerzo muy importante. Los 11 pasos que forman parte de su patrimonio, 6 de 11 están alterados. Es decir, al Descendido, al Caballo Longinos, a Lanzada y a la Conversión de Centurión, a Caballo y Centurión se les tuvieron que recortar las patas para que entraran en la catedral. Hay dos pasos que no tienen las cruces. Entonces, obviamente ha supuesto un trastorno importante, un trastorno que también ha supuesto la incertidumbre. El año pasado nosotros supimos con certeza que el día 2 de enero, que la cofradía salía a San Esteban, el 2 de enero y la procesión, año 2024, fue el 29 de marzo. Y una cofradía que saca al cortejo oficial de una Semana Santa, que es turístico internacional desde el año 86, ya unos cuantos años, como bien de interés cultural, no puede permitirse tener que organizar su cortejo fúnebre, su procesión, a menos de tres meses vista. Entonces, bueno, pues ha sido eso, pues un trastorno importante, pero la cofradía tiene cintura y, bueno, pues gracias a esa capacidad de adaptación de los hermanos, pues hemos podido, vamos pudiendo, solucionar los problemas.

¿Qué hace en los minutos previos al inicio de la procesión?

Casi casi no los percibes. No te da tiempo casi ni ponerte nervioso ni nada por el estilo. Porque este es el cortejo oficial, pues porque tiene una representación de autoridades civiles, religiosas y militares, de más de cien personas. Y los minutos previos, si te digo la verdad y te soy sincero, los dedico a saludar a mucha gente, no paras. Siempre tienen que tirar de mí.

¿A quién le recomendaría que viniera a ver la Semana Santa?

Pues lo recomendaría a todo el mundo que no la conozca. A todo el mundo que no la conozca, que venga y que la cuente.