Más de 20.000 roscones de Reyes con la tradición artesanal como estandarte

Cuando un obrador perpetúa su buen hacer durante siete décadas y expande su radio de acción comercial necesita mucho más que la fama para que la inversión funcione. Confitería Gil lo ha demostrado durante todo ese tiempo, desde los inicios en un pequeño obrador y tienda en el centro de Salamanca hasta la actualidad, en la que nutren de multitud de productos artesanales una docena de tiendas en Salamanca y en Zamora.

El público zamorano ya conocía de sobra los productos de Gil y reclamaba su presencia en la capital zamorana, donde ya dispone de sendos puntos de venta en la avenida de las Tres Cruces y en la calle Arapiles.

Por estas fechas, el obrador de Confitería Gil trabaja a pleno rendimiento para elaborar los más de 20.000 roscones de Reyes que llegan hoy hasta otras tantas mesas para endulzar el Día de Reyes. “Ponemos todo nuestro cariño en lo que hacemos y más todavía, si cabe, en estas fechas, porque queremos que todo sea perfecto en un día tan importante para vivir en familia y para generar ilusión”, explica a zamora24horas el gerente de Confitería Gil, Mariano Matías. “No tiene mayor secreto conseguir la calidad suprema que conseguimos porque la experiencia la tenemos y las materias primas que utilizamos son las mejores del mercado. Uno de los productos que más nos han distinguido siempre es la nata y seguimos distinguiéndonos con ella, por supuesto, también en los rellenos de muchos roscones”, añade.

Además del roscón de nata, se presentan también rellenos de crema y de trufa de chocolate, con la posibilidad, siempre tradicional, del roscón normal sin relleno, que sigue siendo muy solicitado. En cuanto a las dimensiones del roscón, hay opciones para todas las necesidades, desde una pieza pequeña para dos personas hasta enormes roscones para dieciséis personas.

El buen roscón de Reyes no solamente debe tener un aspecto majestuoso y un sabor insuperable sino que, además, debe cumplir las expectativas de los comensales más exigentes en cuanto a las sorpresas que esconde.

En el caso de Confitería Gil, ya es tradicional introducir en los roscones de Reyes las figuritas y billetes de cinco, diez y veinte euros pero incluye un premio especial, en forma de dos viajes a Tenerife de cinco días de duración para dos personas.