Fernando Saldaña, cuentacuentos: “El bien logra triunfar a pesar de la maldad que, aparentemente, nos está envolviendo”

Fernando Saldaña (Salamanca, 1963) presume de haberse criado en Zamora, donde se hizo adolescente, donde se enamoró por primera vez y donde, prácticamente, aprendió a hablar. “Mi documento nacional de identidad es zamorano y también mi acento, según muchos”, dice.

Su capacidad multidisciplinar le creó problemas a la hora de encontrar el oficio que verdaderamente le gusta, hasta que dio con eso de contar historias. “Me costó encontrar mi oficio. Fui desde programador de fiestas hasta humorista gráfico hasta llegar a ser actor de teatro, compaginándolo con la magia. He sido muchas cosas hasta que encontré lo que más me apetece, que es vivir del cuento”, comenta.

Saldaña despliega en el I Festival Infantil de Navidad Zamora24horas.com la actuación titulada ‘El pez de oro’, una adaptación del clásico infantil en la que se entremezcla la narración, de boca de un niño que tiene “la edad del público”, junto con juegos de magia que proporcionan vida y armonía al cuento. El Festival comienza hoy, a las 19.00 horas, es gratuito y se desarrolla en el escenario instalado en el interior del Centro Comercial. Se accede por la puerta principal (la del McDonald´s).

La función dura aproximadamente una hora y se dirige al público familiar, con guiños cómicos y un toque “a ratitos, un poquito gamberro, al gusto de lo que son los peques de seis a ocho años, agradable para menores de esa edad y recomendable para los que son un poco mayores”.

Se trata de un espectáculo “completo” y, aunque es un cuento que lleva cientos de años en el circuito de la interpretación, con versiones en los cinco continentes, el filólogo, historiador del arte y estudioso de las artes populares, Luis Cortés, “aseguró que es uno de los cuentos populares zamoranos”, según cita Saldaña. “Es una versión muy actual que los peques van a entender enseguida porque se funde parte de la realidad del siglo XXI con la tradición oral más ancestral”.

‘El pez de oro’ genera, además, una moraleja “perfectamente aplicable” a los tiempos actuales, ya que tiene como telón de fondo el “espectáculo del egoísmo de mucha gente y de cómo el bien logra triunfar a pesar de la maldad que, aparentemente, nos está envolviendo”.