Iberdrola ha realizado inversiones por valor de 3.040 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, un 45% más que durante el mismo periodo de 2015. De esta cantidad, un 63,5% se ha destinado a crecimiento y, de acuerdo a la estrategia de la compañía de centrarse en áreas estables y previsibles, un 91% de las inversiones ha ido a parar a negocios regulados o con contratos a largo plazo.
En paralelo a esta etapa de crecimiento, el grupo ha realizado 1.917 nuevas contrataciones hasta septiembre y ha puesto en marcha su campus corporativo de Madrid. Con más de 180.000 metros cuadrados de superficie y 70 laboratorios, en estas instalaciones se impartirán clases de materias como generación eólica y solar, operación con drones, electromecánica, redes inteligentes y ciberseguridad. Este centro albergará más de un millón de horas de formación anuales y servirá para poner en común las mejores prácticas e integrar las diferentes culturas de la empresa.
En lo referente a los resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, Iberdrola ha obtenido un beneficio neto de 2.041,7 millones de euros, un 6,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, impulsado por la buena evolución de los negocios y la reducción de los gastos operativos y financieros. El beneficio neto recurrente se ha incrementado un 17%, hasta 1.957,6 millones de euros.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en 5.729,5 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,2% que, sin tener en cuenta el efecto del tipo de cambio, sería del 6,7%. Del importe total, un 76% procede de negocios regulados o con contratos a largo plazo.
Las ventas del grupo han alcanzado los 21.537,7 millones de euros (-9,1%), mientras que el margen bruto ha mejorado un 2,3%, hasta 9.740,5 millones de euros. El flujo de caja operativo (FFO) se ha situado en 4.717,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,5% respecto a los nueve primeros meses de 2015.
Cumpliendo con las Perspectivas 2016-2020
Iberdrola ha continuado avanzando en estos nueve primeros meses en la ejecución de sus Perspectivas 2016-2020. En el negocio de redes, la compañía construye nuevas infraestructuras en Reino Unido -como las líneas Western Link, South West Scotland y Beauly Denny- y cuenta en este país con retornos estables a largo plazo tanto para la distribución como para el transporte de electricidad.
En Estados Unidos, dentro de esta área, el grupo avanza en sus proyectos en los estados de Nueva York, Connecticut y Maine y ha suscrito nuevos acuerdos tarifarios en el primero. En España, ha sido aprobado el nuevo marco retributivo para la distribución y la empresa avanza en el despliegue de redes inteligentes con su programa STAR: 159.100 kilómetros de líneas eléctricas y alrededor de 50.000 centros de transformación instalados. En Brasil, las tarifas de distribución para la filial Elektro, aplicables desde el pasado mes de agosto, se han incrementado un 9%.
En el área comercial, el grupo continúa diseñando productos y servicios personalizados para sus 16 millones de clientes y se mantiene como pionera en el proceso de digitalización, gracias a los 9 millones de contadores inteligentes instalados en el mundo.
En lo que se refiere al negocio de renovables, otro de los focos inversores de Iberdrola para el periodo, el grupo construye 1.064 nuevos megavatios (MW) de potencia eólica marina, además de 1.923 MW de eólica terrestre y 336 MW de solar fotovoltaica. Entre el último trimestre de este año y 2018 se prevé que entren en operación 2.284 nuevos MW renovables. Respecto a la nueva capacidad eólica marina, destaca el avance en la construcción del parque Wikinger, en aguas alemanas del mar Báltico y con una potencia de 350 MW. Se espera que entre en funcionamiento el próximo año.
Iberdrola avanza también en el parque East Anglia One, ubicado en aguas del Reino Unido y con una capacidad de 714 MW, cuya puesta en marcha está prevista para 2019. El 70% de los contratos para su construcción ya ha sido adjudicado. A estas dos nuevas instalaciones se suma la de Sant Brieuc (496 MW), en aguas francesas, cuya entrada en operación se prevé para 2022.
En el negocio de generación regulada o con contratos a largo plazo, Iberdrola alcanzará en 2020 una potencia instalada de casi 10.000 MW en México, una vez concluidos los proyectos en construcción, que suman una capacidad de 4.000 MW. Para el año 2019 se espera que la producción del grupo en ese país sea superior a la actual en España.
Con el presente ritmo de desarrollo de sus proyectos, la empresa prevé que su capacidad renovable y de generación regulada o con contratos a largo plazo aumente en 4 GW hasta 2018 y en 6,8 GW hasta 2020.
Evolución de los negocios
Los nueve primeros meses del año han estado marcados por una buena evolución de los negocios regulados. El área de redes ha obtenido un Ebitda de 2.935 millones de euros, un 8,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Este resultado -que procede de fuera de España en un 60%- está respaldado sobre todo por el buen comportamiento en España y Estados Unidos, donde el negocio ha aumentado su beneficio operativo bruto un 6,6%, hasta los 1.192,6 millones de euros, y un 50,6%, hasta los 973,5 millones de dólares, respectivamente.
Generación y clientes ha mantenido sus resultados en línea con los nueve primeros meses de 2015 y ha registrado un Ebitda de 1.733,8 millones de euros (-0,1%). En España, esta magnitud ha aumentado un 1,6%, hasta 1.200,2 millones de euros, impulsado por el incremento de la producción hidroeléctrica (+56,2%) y nuclear (+4,6%). En Reino Unido, el Ebitda de esta área ha ascendido a 187,1 millones de libras, un 2,6% más, mientras que en México ha descendido un 7,7%, hasta 350,6 millones de dólares, debido a las menores tarifas.
La división de renovables ha obtenido un Ebitda de 1.143,1 millones de euros hasta septiembre, un 3,3% menos, afectado por el peor comportamiento y el efecto del tipo de cambio en Reino Unido.
Destaca la buena evolución en España, donde el beneficio operativo bruto de renovables ha aumentado un 15,9%, hasta 410,2 millones de euros, impulsado por un incremento de la producción del 5,8%. También en Latinoamérica, donde el Ebitda del negocio se ha situado en 55,1 millones de euros, un 20,9% más, gracias a la mayor aportación de México (+41,7%).
Solidez financiera
El grupo ha mantenido un balance sólido durante los nueve primeros meses del año, a lo largo de los que ha tenido un papel muy activo en los mercados de capitales. La compañía ha emitido deuda por valor de 2.700 millones de euros a largo plazo en condiciones muy ventajosas y se ha convertido en líder en el mercado de bonos verdes.
El resultado financiero neto ha mejorado un 22% respecto al mismo periodo de 2015, hasta - 583,8 millones de euros. Los ratios financieros han continuado mejorando: mientras que el concepto deuda neta/Ebitda se mantiene en 3,7 veces, la relación entre el flujo de caja y la deuda neta se sitúa en el 22,5% y entre el flujo de caja retenido y la deuda neta, en el 19,9%[2]
Iberdrola, contra el cambio climático
La compañía continuará avanzando en la lucha contra el cambio climático, para lo que ha asumido el compromiso de reducir su intensidad de emisiones con respecto a sus niveles de 2007 en un 50% para 2030. Además, Iberdrola prevé ser neutra en carbono en 2050.
Este compromiso contra el calentamiento global y a favor de un modelo económico sostenible le ha valido a Iberdrola ser elegida líder del índice Dow Jones de Sostenibilidad en el sector utilities, siendo la única eléctrica europea que ha sido seleccionada en sus 17 ediciones.
El éxito de un modelo sostenible
La buena evolución de los resultados y el avance en la ejecución de las Perspectivas 2016-2020 ponen de manifiesto el éxito del modelo empresarial de Iberdrola, basado en la combinación entre crecimiento, sostenibilidad y previsibilidad.
El comportamiento de los negocios y la gestión desarrollada a lo largo de los tres primeros trimestres de 2016 permiten a Iberdrola reafirmar su previsión de resultados para el cierre del ejercicio. Así, se espera que el Ebitda aumente en torno a un 5% con respecto al año anterior y se espera que el beneficio neto del grupo presente un crecimiento mayor al final del ejercicio.
Aumento de la remuneración al accionista
Todo ello permite que Iberdrola cumpla con su compromiso de incrementar la remuneración a sus accionistas en línea con la evolución de sus resultados. Así, el Consejo de Administración de la Sociedad ha aprobado la ejecución de una nueva edición del programa Iberdrola Dividendo Flexible, con ocasión del que habría sido el dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2016.
En esta edición, la compañía asume un compromiso de compra de, al menos, 0,135 euros brutos por cada derecho de asignación gratuita -un 8% superior al importe mínimo comprometido a cuenta de 2015-, que se abonará en enero del próximo año. Este importe se completará con la remuneración complementaria con cargo a 2016, que se someterá a la aprobación de la próxima Junta General de Accionistas para, en caso de resultar aprobada, hacerse efectiva en julio de 2017.
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