La Audiencia Provincial de Zamora ha acogido este miércoles el juicio contra un hombre acusado de abuso sexual a su sobrina cuando esta tenía 12 años por presuntos tocamientos en el culo y el interior del muslo.
Los hechos saltaron a la luz en agosto de 2021 cuando este hombre, durante una noche de las fiestas de una localidad zamorana, presuntamente le tocó el culo a otra menor pensando que era su sobrina, si bien el acusado ha negado este hecho incidiendo en que no le tocó el culo, la abrazó y cuando vio que no era su sobrina la soltó.
Durante la declaración se esta mañana, el acusado ha negado que en otra declaración en el juzgado dijese que dar un cachetazo en el culo era una costumbre suya familiar, así como ha negado haberse quedado solo con la niña durante un cumpleaños familiar en el que presuntamente le habría tocado la pierna y tampoco haberse quedado solo con la niña en la casa de sus padres en ninguna ocasión, así como ha manifestado que hasta ese momento había tenido buena relación con la menor.
El padre de la menor, que interpuso la denuncia ante la Guardia Civil, ha incidido en que la niña le contó después de ese día en que explotó la situación que su tío le hacía tocamientos, que le tocaba el culo mientras que la madre de la menor y hermana del acusado ha dado a conocer que la niña la llamó llorando esa noche pidiéndole que la fuera a buscar y ya cuando se la llevó le contó que a veces cuando estaba en la casa de sus abuelos jugando a la Tablet en una habitación entraba su tío y le tocaba el culo, así como ha señalado que sí había observado algún comportamiento inadecuado, principalmente cuando la niña y su tío estaban juntos y llegaba ella que la niña a veces le decía: “deja de tocarme”. Además, la madre ha señalado que el acusado le envió un mensaje a la niña esa noche de las fiestas que ponía: “Puta niñata cuenta la verdad”.
Otra familiar que ha declarado como testigo ha señalado que sí vio en ocasiones tocamientos incómodos de los que la niña intentaba huir aunque fueran 'juegos' y ha relatado que en un cumpleaños anterior el acusado le puso la mano en el interior del muslo viendo que el acusado estaba “como de cachondeo” mientras la niña estaba incómoda”, así como ha reconocido que había visto conductas inapropiadas pero no había dicho nada porque era una acusación muy grave.
Por último, el hermano del acusado y tío de la menor ha señalado que esa noche de las fiestas vio entrar en casa a la niña nerviosa y tras hablar con ella la menor le contó cosas que habían ocurrido en casa de sus padres con anterioridad así como que esa noche le había tocado el culo a otra niña. Así mismo, el hermano ha señalado que el acusado tiene problemas con el alcohol y un problema de autocontrol cuando bebía y cuando esa noche la menor llamó, antes de llegar a casa de los abuelos, dijo que “su tío estaba haciendo cosas extrañas y que tenía miedo”, así como ha relatado que la preocupación de la menor esa noche era que no le pasara nada a sus amigas.
Por estos hechos, el abogado de la acusación ha solicitado una pena de prisión de dos años y la prohibición de acercarse a menos de 100 metros de la menor por un tiempo de cinco años, considerándolo como autor responsable de abuso sexual porque “se dan situaciones que hacen pensar que los hechos ocurrieron tal y como dice la niña” así como el testimonio de una de las testigos es vital y el acusado entra en contradicción porque primero dijo que era un juego familiar y después dice que no lo ha dicho, resaltando que no era una situación normal y que “no es ningún juego tocarle el culo a una niña”.
Por su parte, el Ministerio Fiscal ha solicitado la libre absolución del acusado al considerar que no se dan las circunstancias para que sea un delito, desconociéndose si le tocó el culo a otra niña durante las fiestas del pueblo debido a que no hay denuncia al respecto, así como que no queda acreditado que llegara a tocar a su sobrina en ese momento y además, en el resto de episodios, la única testigo que vio algo ha dicho que en ningún momento vio que fuera una actitud libidinosa y no hizo ninguna advertencia a los padres, concluyendo que no es un comportamiento adecuado pero no concurre como un delito contra la libertad sexual.
En la misma línea se ha postulado el abogado de la defensa que ha pedido la libre absolución del acusado incidiendo en que nunca se ha visto ánimo lascivo y que el día de las fiestas no se produjo ningún contacto directo con su sobrina, así como se desconoce si el tratamiento psicológico de la menor es por esta causa ya que comenzó a llevarlo a cabo más de dos años después.
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