El Servicio de Emergencias de Castilla y León recibía este pasado lunes a las 22.17 horas un aviso de que una máquina de resonancias del Hospital Recoletas había explotado. Ante la magnitud del aviso se activó un operativo formado por varias dotaciones de bomberos y policía en la zona.
Al llegar al lugar, los bomberos accedieron al edificio y tras las pertinentes consultas con los responsables del hospital entraron a la sala en la que se encontraba la máquina que teóricamente había explotado. Una vez dentro comprobaron que se trataba de una falsa alarma y en realidad se trataba de una avería de la máquina. Esa avería era la que había provocado la salida del humo al exterior.
El amplio operativo desplegado alrededor del centro hospitalario levantó un enorme revuelo entre los vecinos del barrio, que en un principio pensaban que el incidente se debía a una explosión. Pero una vez contrastada la información ya se conoció que en realidad había sido una falsa alarma y el problema remitido era debido a un mal funcionamiento del aparato médico.
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