La Policía Local de Zamora recibía este jueves una llamada en torno a las nueve de la noche advirtiendo que se había producido un accidente en la rotonda del centro comercial ubicado en la Avenida Cardenal Cisneros. En concreto, los alertantes advertían que un motorista se había caído de su vehículo.
Al llegar a la zona, los agentes comprobaron que no había nadie en el lugar pero recibían un segundo aviso de una nueva caída unos metros más adelante, en la confluencia con Avenida Requejo. Al llegar, los agentes observaron cómo un viandante estaba tratando de enderezar una moto de gran cilindrada.
Al aproximarse vieron indicios de que el viandante podía ir ebrio pero éste aseguró que él no conducía la motocicleta. Al no haber ningún testigo que pudiera asegurar que el varón era el conductor de la moto, los agentes no pudieron realizar ningún tipo de test de alcohol y su trabajó se limitó a requisar el vehículo.