Era una noche de un sábado de agosto y la mayoría del pueblo estaba de celebración en la Plaza Mayor. Manzanal del Barco conocía una de las mejores noticias que puede tener un pueblo, un nuevo niño en el municipio, en este caso una nueva niña para llenar de alegrías las calles cada vez más vacías de los pueblos de la Zamora vaciada. Un pequeño convite para la familia y los más allegados y una charanga para el disfrute del resto del pueblo que lo vivía en la Plaza Mayor o en la terraza del Bar La Mayada.
Prácticamente todo el pueblo está en el mismo lugar pero se oye una voz de alarma: se está quemando una casa en El Ribote. Todos los vecinos corren cuestas abajo hasta llegar al barrio manzanalino y ven como sale humo por una de las persianas bajadas. Un grupo de vecinos que se encontraban paseando fueron los que pudieron dar la voz de alarma cuando se estaba iniciando el fuego siendo los primeros salvadores de lo que podía haber sido una desgracia mucho mayor si las llamas hubieran tenido más tiempo para devorar la casa, pudiendo incluso saltar a las de otros vecinos que dormían en sus camas.
Es la madrugada del sábado al domingo y ahora todo el pueblo se encuentra frente a la casa donde las llamas quieren hacer de las suyas. Son los propios vecinos los que arriesgan sus vidas para salvar la casa y evitar que se propague más entrando en el domicilio porque el 1-1-2 ha dado aviso a la Guardia Civil, sanitarios de Carbajales de Alba y los bomberos de la Diputación de Zamora de San Vitero. San Vitero y Manzanal del Barco están separados por casi 50 kilómetros en caso de venir por la Nacional 122 lo que obliga a sortear una serie de curvas en Valdoradas que ralentizan mucho la circulación. La otra opción es coger la ZA-P-1405 donde la distancia ahí sí es de 50 kilómetros.
No hay tiempo para esperar a la llegada de los bomberos por lo que son los vecinos los que consiguen echar la puerta abajo y entrar en la casa. Rompen un par de ventanas para poder echar agua desde fuera. Primero con cubos que se llenaban en todas las casas cercanas y después con una manguera desde la comunidad de franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús que se encuentra justo enfrente. No tardan en llegar operarios municipales con la maquinaria del Ayuntamiento y entre todos se apagan las llamas.
De entre todos estos vecinos, uno de ellos es el dueño de la casa. Él está junto al resto en la Plaza Mayor cuando escucha la noticia de que se está quemando su casa. Cuando llegan los servicios médicos requiere de atención sanitaria por el estado de nervios al ver arder su casa. También un joven del pueblo tiene que acudir al centro de salud de Carbajales de Alba por cortes en una mano. Otros dos vecinos sufren pequeños cortes sin necesitar mayor atención. Ha pasado el susto pero ahora queda esclarecer quien ha quemado la casa mientras la Guardia Civil monta un operativo frente a la casa para controlar que no se reaviven las llamas.
Un incendio provocado
En cuanto el afectado llega a su casa sabe que no ha sido un descuido ni ha sido un fuego accidental, ha sido provocado. El asunto, que está en manos de la justicia, aún a día de hoy se encuentra bajo secreto de sumario por lo que no se conocen muchos detalles pero la Guardia Civil, esa misma noche tiene ya una sospechosa tras poder hablar con el afectado y otros vecinos del pueblo. Una mujer que no es de la localidad aunque tuvo relación con ella fue vista esa misma tarde en el bar y en otros lugares del pueblo y la misma Guardia Civil se cruzó con una caminante a pie por el Puente de Manzanal, lo que dispara sus alarmas. Finalmente, horas más tarde, los agentes que la han esperado en su domicilio dan con ella y la detienen.
La casa está precintada por lo que el dueño no puede volver a su vivienda. Desde fuera se puede observar como la supuesta autora del fuego quiso dejar un mensaje además de quemar la casa, quería mostrar que había sido un fuego intencionado. En el salón de la casa hay varios muebles tirados, destrozados y quemados, muchos de ellos de otras habitaciones.
Los días pasan y los peritos judiciales entran para poder confirmar el origen del fuego y poder comprobar todos los daños pero la casa continúa precintada durante casi un mes hasta que el vecino afectado puede regresar a la que es su casa.
Una casa destrozada
Finalmente tres semanas más tarde el dueño del domicilio puede volver a entrar en su casa y cuenta con la ayuda de varios vecinos de Manzanal del barco que se han ofrecido para colaborar en la reconstrucción. La imagen es dantesca ya que a los daños provocados por el fuego hay que unir los daños provocados antes del incendio con muchos muebles destrozados en todas las habitaciones de la casa. No hay una sola depenencia que se librara de la acción belicosa de la supuesta autora del fuego.
En las habitaciones hay destrucción por lo que prácticamente todo hay que tirarlo: camas, sofás, sillas, muebles, electrodomésticos... Todo acabó destrozado. Además, el incendio acabó con el techo de una de las dependencias y con todos los muebles que allí se colocaron para arder. Ventanas y la puerta de entrada también hay que cambiarlas. La destrucción es total en toda la casa por lo que, aparte de los cimientos, prácticamente hay que empezar de cero.
Por delante queda una larga reconstrucción aunque son varios los vecinos que se han ofrecido a colaborar, algo que antes cuando desgraciadamente se producían este tipo de fuegos en los pueblos, sucedía de forma habitual: todos los vecinos arrimaban el hombro para ayudar al que lo había perdido todo.
Ha pasado prácticamente un mes y el calendario va quemando las hojas. Los últimos coletazos del verano dejarán paso al otoño y posteriormente al invierno cuando cobra especial necesidad tener totalmente arreglada la casa. Mientras tanto, al vecino afectado no le han faltado cama en casas de familiares o amigos mientras este vecino de Manzanal lucha por poder volver a tener una vida normal en su casa, la que él mismo levantó y poder dejar atrás esta pesadilla que comenzó una noche de agosto.
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