“Ayer, martes 31 de mayo, en torno a las 23 horas recibimos un aviso en el que nos describían una perra de raza podenco atropellada, agonizante y preñada en la carretera de Villalpando, a la altura del Banco de Alimentos de Zamora. Inmediatamente acudimos al lugar y buscamos a la perra, pero no estaba de modo que sobre las 23:50 horas decidimos llamar a la Policía Local para preguntar por su paradero. El agente que nos atendió al teléfono nos explicó que la había recogido Zamora Limpia y que la habían trasladado al veterinario municipal, a lo cuál nosotros le preguntamos, ¿a Esteban?, Esteban González es el veterinario municipal de Zamora y dudábamos mucho que estuviera atendiendo a una perra atropellada y, por otro lado, dónde. Cuando el agente se dio cuenta de que sabíamos quién es el veterinario municipal y que era imposible que esa explicación fuera creíble cambió de versión y dijo desconocer  el paradero de la perra.

Llamamos a la nave de Zamora Limpia para intentar localizar al encargado, pero no lo logramos. Decidimos ir en busca de un camión de recogida de basuras para poder contactar con el encargado o con alguien que supiera dónde estaba la perra. Nos dicen que posiblemente esté en la nave que volvamos allí y que avisarán al encargado para que nos abra. Tras una hora esperando a la puerta de la nave de Zamora Limpia nadie aparece, de modo que finalmente logramos el teléfono del encargado y nos dice que la perra está en la perrera municipal que él mismo la ha dejado allí, le pedimos que nos abra la perrera porque hay que llevarla a un veterinario y se niega con muy malos modos.

Decidimos llamar de nuevo a la Policía Local y les trasladamos toda la información, escuchamos a través del teléfono como la Policía le exige al encargado de Zamora Limpia que nos dé la perra para llevarla a urgencias veterinarias. El policía nos informa de que a las 2 de la madrugada irá el encargado de Zamora Limpia a abrirnos la nave de la empresa porque es donde está la perra y no en la perrera como nos había dicho a nosotros ese encargado.

En ese momento era la 1:20 horas de la madrugada, así que nos dispusimos a esperar, a la 1:40 horas llegó el encargado, pero se negó a darnos la perra hasta que llegara la policía. Él entró en la nave y salió, creemos que entró para comprobar si estaba viva o muerta, y al comprobar que estaba viva salió más relajado. A las 2:10 horas llegó la Policía y por fin nos dejaron ver a la perra que estaba viva, pero en shock, la tenían dentro de una jaula mugrienta en el suelo, allí tirada la perra sangraba por el ano y confirmamos que estaba preñada.

Hicimos varias fotografías y el encargado se puso muy agresivo pretendiendo que borráramos las fotografías o no nos daba a la perra. Los policías fueron testigos de todo esto. Finalmente a las 2:30 horas logramos meter a la perra en nuestro coche y nos fuimos de urgencia a la clínica de nuestro veterinario donde nos confirmaron la gravedad de su estado, el abdomen lleno de sangre y al menos  tres cachorros muertos. 

En el momento en que escribimos esta nota de prensa los veterinarios continúan estabilizando a la perra para poder someterla a la intervención quirúrgica que precisa para averiguar la procedencia de la hemorragia”.

Además, zamora24horas también ha recibido el punto de vista de uno de los viandantes que alertaron de la situación a Defensa Animal Zamora.

"Ayer alrededor de las 20.30 estaba paseando por la carretera de Villalpando y me encontré una perra agonizando en la acera que está frente a "Mecanizaciones Guerrero". Hacía apenas unos instantes vi como un Citroën C4 blanco reanudaba la marcha mientras el animal arrastraba las patas traseras para alcanzar la acera donde finalmente se acurrucó. 

El canino estaba tumbado pero respiraba profundamente, tenía los ojos abiertos, levantaba la cabeza, alguna vez movía las patas delanteras (la parte trasera no la movía) y parecía desatendido a juzgar por las garrapatas de las orejas; es probable que hubiera sido golpeado por un coche. La imagen que daba el animal agonizando en mitad de la acera no era nada agradable y menos en un horario que paseaban gran cantidad de personas entre ellas niños.

Al igual que yo se pararon más personas, lo indignante fue que llamamos a la Policía Municipal para que se hiciera cargo del animal y su respuesta fue "es asunto del servicio de limpieza y hasta las 22.00 no comienza su turno", ni se acercaron para auxiliar o al menos retirar el animal a un lugar más seguro.

También llamamos a las protectoras DAZ y Scooby en una de las cuales nos indicaron que lleváramos a la perra a un veterinario, en aquel momento les respondimos que era imposible ya que los transeúntes que presenciábamos la escena íbamos caminando y vivíamos lejos del lugar.

Espero que hagan pública esta situación para que todos los ciudadanos conozcan la reacción del Ayuntamiento en casos así. A mí no me parece lógico que se pasaran la bola de unos a otros en estas circunstancias".

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