Los detenidos, mediante engaño y tras abusar de la confianza del párroco de una iglesia de la capital, lograron sustraer el cáliz de plata, valorado en 2.000 euros, que se encontraba en el interior del templo.
Una vez que la víctima comunicó los hechos y tras numerosas batidas por ciudad, los autores fueron localizados en una calle céntrica de la capital, procediendo a la detención de los mismos. Posteriormente, en el registro del domicilio de uno de los detenidos fue recuperado el cáliz que había sido sustraído.
Los detenidos tenían numerosos antecedentes, llegando en el caso de unos de ellos a 39 detenciones, mientras que el otro estaba buscado por un Juzgado de Zamora por un hecho similar. Junto con las diligencias tramitadas, ambos pasaron a disposición judicial, instancia que decretó su puesta en libertad.
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