Un incendio, lejos de lo que mucha gente pueda pensar, no se da por extinguido cuando desaparece la llama. Las altas temperaturas, el calor del suelo o el viento suelen dar lugar a reproduciones del mismo, que en numerosas ocasiones pueden derivar en otro gran incendio o complicar mucho las labores de extinción.
La labor de las cuadrillas de tierra y la maquinaria pesada cobra especial importancia en este momento, cuando se trata de asegurar el perímetro.
En el incendio de Losacio, que aún permanece en Nivel 1, trabajan actualmente 3 técnicos, 7 agentes medioambientales, 1 helicóptero, 1 cuadrilla helitransportada, 6 autobombas, 8 cuadrillas de tierra y 2 bulldozer.
Un bulldozer consiste en un tractor industrial montado sobre un tren de cadenas, dotado de una hoja de empuje en su parte delantera con la posibilidad de montar diferentes complementos en la parte trasera. Con la hoja de empuje puede mover tierras y eliminar vegetación.
En extinción de incendios forestales su función es la construcción de líneas libres de vegetación, ataque directo a frente de llamas y creación de accesos para el resto de medios.
En Losacio, la misión es la de repasar el perímetro calcinado por las llamas y crear franjas vacías de vegetación con el objetivo de evitar reactivaciones.