El último domingo de agosto en Zamora concluye, por un lado, con buenas noticias tras haberse dado por extinguido el incendio de Carracedo de Vidriales tras cuatro días de intenso trabajo, pero también con una cifra demoledora, y es que este fuego se alza ya como el más grave del verano en Zamora con un total de 247,55 hectáreas calcinadas, la mayor superficie arrasada hasta el momento por un incendio en la provincia.
De esas casi 250 hectáreas calcinadas en este fuego intencionado, 240,55 hectáreas son de arbolado y siete hectáreas de terreno agrícola, habiendo movilizado a numerosos medios de extinción los últimos días.
Además, cabe recordar que se estableció en un primer momento el nivel 1 de peligrosidad y amenazó a dos localidades, manteniendo en vilo a la población durante la primera jornada.
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