“Vino una familia, limpiaron la nave y en cuanto les han llamado la atención, un policía, diciéndoles que no podían estar allí, se han marchado pero volvieron y le prendieron fuego”, explican Isabel Taranilla, de 57 años, y su madre, Catalina Martín, dueñas de una vivienda ubicada en la calle La Alberca, a escasos metros de la nave incendiada. “Aquí no hay justicia ni nada. No nos hacen ni caso”, asegura Catalina.
El fuego que sofocaron ayer los Bomberos de Zamora generó un humo que inquietó a los habitantes de la zona. “Si es de noche, cuando nos quisiéramos dar cuenta, habríamos estado ya en llamas. El humo estaba dentro de la casa”, señala Isabel. “Que la tiren y , así, no se mete ahí nadie. No hay derecho a esto”, agrega su madre.
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