“La verdad que en este tipo de situaciones, estos comportamientos se agradecen”. Así hablaba un miembro del operativo que está peleando por reestablecer la normalidad en los Arribes del Duero cuando acudía a la piscina municipal de Fermoselle este domingo, donde se ha improvisado un punto de avituallamiento.
Y es que los fermosellanos se están volcando con la Guardia Civil, la UME, los sanitarios, los forestales... En definitiva, el pueblo de Fermoselle está siendo solidario con aquellos que se están jugando literalmente la vida por salvarles de que de las llamas entren a sus hogares.
Agua, café, magdalenas, zumos, batidos, bollos o bocadillos, son las viandas que los vecinos han llevado hasta la piscina municipal de manera voluntaria para que los profesionales repongan fuerzas en sus pequeños momentos de descanso.
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